"Líbranos señor", la leyenda de Veracruz que da escalofríos escuchar

+Este callejón alberga la leyenda de una mujer de hermoso perfume que atrae a los hombres y que no es otra que la muerte misma

Historias y tradiciones de Veracruz

XEU NOTICIAS - 2020-10-26

Hay un callejón en Veracruz que va de la avenida 5 de mayo a Madero y que se encuentra entre Juárez y Lerdo, el cual actualmente lleva el nombre de Sebastián Holtzinguer, nombre que correspondió a un hombre veracruzano de ascendencia alemana que en Veracruz defendió la soberanía nacional contra la invasión de 1846.

En aquellos años, a finales del siglo XVIII y principios del XIX, lo que hoy es la avenida 5 de mayo se conocía como la avenida de Las Damas, en esa época la noches eran muy oscuras y apenas había algunas lámparas en la ciudad amurallada.

En esa época había llegado don Luis Vázquez de Guzmán, un español aventurero, jugador, mujeriego, todo un Don Juan.

La ciudad se iba a dormir muy temprano y él quería encontrar algún lugar de fiesta, por lo que caminaba por la avenida de Las Damas, en eso nota que una mujer muy elegante caminaba presurosa de sur a norte, comenzó a seguirla y trató de engalanarla con varios piropos. Apresuraba el paso e intentaba acercarse a ella, pero parecía que entra más rápido caminaba más se alejaba.

El iba hablando de amores, de que la cuidaría, la protegería, pero ella no volteaba. No se divisaba su rostro cubierto por un misterioso velo, el perfume que ella emitía lo embriagaba de pasión.

Llegó al callejón y dobló hacia la izquierda, entonces él corrió hacia ella porque notó que se detuvo, entonces aprovecha el momento para acercarse a ella y hablarle.

Al quedar cerca de ella, le toma la mano y empieza sentir que era una mano huesuda y el hermoso perfume que percibía se convierte en un espantoso hedor a putrefacción, en eso ella voltea se quita el velo y él se da cuenta que era la muerte.

Luis Vázquez de Guzmán corrió gritando "¡Líbranos señor!", al salir del callejón iba pasando por ahí el "sereno" como se conocía a los vigilantes de esos tiempos y le empieza decir lo que había sucedido y en ese momento se desploma y queda muerto en el lugar.

Al siguiente día el cura vicario de la ciudad de Veracruz acudió al callejón a bendecirlo y contaba que no era la primera ocasión que había ocurrido esa historia, por lo cual colocaron una placa que decía "Líbranos señor" para que todos aquellos infortunados seres que caminen por este callejón sepan en donde estaba la entrada a la misma muerte.

Por muchos años el callejón llevaba ese nombre hasta que le pusieron el de “Héroe Sebastian Holzinger”, esperando que jamás vuelva a entrar la muerte a este callejón.

Aunque hay gente que señala que aun se llega a divisar la figura de la muerte en forma de una elegante mujer que vaga en este lugar.

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