Al viejo estilo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), así se manejan los intereses en la comuna que encabeza el alcalde Igor Rojí López, empezando porque él gana más de 50 mil pesos mensuales, y no se quedan atrás sus amigos como el contralor José Manuel Barquet Agís, quienes perciben tremendos sueldazos, que ya quisiera tener los asalariados, los que sí desquitan su trabajo y no sólo disimulan que sí trabajan.
El grueso de la base trabajadora del ayuntamiento de Orizaba gana apenas entre cinco mil 500 a seis mil pesos, mensuales, cantidad que no se compara con los miles de pesos que recibe Rojí López y sus amigos.
Trascendió que los trabajadores que menos ganan ya están cansados de solicitar un incremento salarial justo durante la administración de Rojí López, pero se los ha negado, no obstante, en sus declaraciones a los medios que tiene como aliados, le da la versión a su conveniencia, aunque está fuera de la realidad.
Orizaba se convirtió en rehén de los empresarios prisitas, al igual que el puerto de Veracruz con la familia panista de los Yunes, porque quieren seguir saqueando los recursos del erario público para su conveniencia personal y política, al haber encontrado su "minita de oro" y ahora prácticamente se pasan la estafeta de mano en mano.
Para los miles de millones que reciben los municipios arriba mencionados del Gobierno federal, es poco lo que han hecho en las últimas administraciones, pero como ya encontraron la forma de promoverse, con el cuento del "progreso", pues engañan fácilmente a la gente.
Será hasta que los ciudadanos despierten y se den cuenta la clase de alcaldes que tienen, son funcionarios que ven por sus intereses personales y políticos solamente, que no admiten críticas, lo que menos le interesa es el progreso y desarrollo de sus respectivos municipios.
José Manuel Barquet Agís