Luego de la controversia entre habitantes de la población del Castillo municipio de Xalapa, por la venta de agua del manantial por parte de ejidatarios, hoy se renueva el Comité que administra el servicio de agua, desde la Agencia Municipal se convoca a la población a estar presente en dicho proceso y se espera que de los recursos se entreguen cuentas claras.
Por diversos medios y por redes sociales vecinos de la población de El Castillo han externado su enojo, indignación y reclamo de que se ponga un alto a la sobreexplotación de manantiales y venta de agua en pipas.
Sobre todo en esta época de prolongada sequía, pues son decenas de pipas las que a diario cargan ahí, se desconoce si son privadas o de Ayuntamientos, pero extraen el vital líquido sin control alguno y de manera indiscriminada.
Ante la escasez que se registra por estiaje y la importancia de cuidar el agua, en dicha congregación los habitantes de esa zona piden que se detenga la explotación de los manantiales por parte de los piperos, pues de éstos se abastecen alrededor de 300 mil personas.
Piperos cargan agua de los manantiales sin permiso o autorización de la Comisión Nacional del agua, ya que además de llevarse el líquido, los habitantes de esa congregación se quejan de que la zona es contaminada con basura e incluso diésel o aceite que escurre de esas unidades.
Por lo que exigieron a dicha Comisión Federal, ponga solución a ésta situación antes que sea demasiado tarde.
Gobernador se comprometió a investigar
Hay que recordar que la semana próxima pasada en conferencia de prensa el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, se comprometió a investigar que sucede en esa población que da agua a toda la zona rural de Xalapa.
Manantial del Castillo sobre explotado y contaminado
Recordar que desde hace años existe una concesión para dotar de agua a Emiliano Zapata, del mismo modo se abastece al batallón de infantería, dicho cuerpo de agua también representó la salvación para banderilla y otros municipios durante esta crisis de agua,
Pero vecinos han advertido desde hace años que no existe ninguna regulación que determine qué cantidad de agua se puede extraer en pipas, poniendo en riesgo la permanencia del manantial que consta de casi 116 hectáreas de extensión. Incluso se puede afectar el propio río de El Castillo, generando un grave problema de salud pública y social, debido que no hay otras fuentes cercanas que le dan agua a la zona rural.
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