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Tras la detención de 18 cargadores al interior de la Central de Abastos de Minatitlán por su presunta participación en la descarga de un tráiler robado, directivos del recinto salieron a fijar su postura y deslindarse de cualquier responsabilidad directa en los hechos.
De acuerdo con Jesús Manuel Cortés Carmona, presidente de la Central de Abastos, el tráiler involucrado ingresó a las instalaciones durante el sábado como parte de un servicio de pensión que se ofrece de forma general a transportistas. Aclaró que no existe un registro riguroso de cada unidad ni un control absoluto sobre las mercancías, ya que el espacio funciona como punto de paso y descanso para muchos conductores que llegan a utilizar la báscula, descargar productos o realizar traslados entre unidades.
“Este camión nunca ingresó a una bodega ni tuvo relación con los comerciantes establecidos aquí. Simplemente permaneció en el área común, donde lamentablemente se dieron los hechos”, puntualizó.
El dirigente explicó que el acceso a la Central tiene un costo general de 250 pesos y que cada bodeguero es responsable de sus propios trabajadores. Rechazó tajantemente que los cargadores involucrados estén contratados por la administración: “No tenemos contrataciones directas. Ellos son trabajadores eventuales que buscan empleo día a día y se acercan cuando hay movimiento”.
Cortés Carmona lamentó que algunos de los jóvenes detenidos fueran menores de edad y cuestionó el procedimiento de su arresto: “A nosotros como administración no nos corresponde actuar como autoridad judicial. Cuando llegaron los elementos policíacos no podíamos negarles el acceso, pero consideramos que la detención fue desproporcionada”.
Detalló que la Central de Abastos moviliza más de 8 toneladas de productos diariamente y que más de 400 personas trabajan en el recinto de forma directa, mientras que el flujo de entrada puede superar el millar de personas al día. “No podemos revisar cada tráiler, no somos autoridad investigadora. Aquí solo administramos el condominio: luz, limpieza y operación básica”, reiteró.
Por su parte, Josefino de Jesús, presidente de la Cámara de Comercio local, expresó su respaldo a la administración de la Central, señalando que se trata de un espacio fundamental para el movimiento económico de la región y que no puede ser estigmatizado por hechos aislados que aún están bajo investigación.
Los directivos reiteraron su disposición a colaborar con las investigaciones, pero exigieron que no se criminalice a quienes diariamente acuden al recinto en busca de trabajo: “Es injusto que por un incidente se quiera manchar la imagen de toda una comunidad trabajadora”.
