TANTOYUCA: En la tierra huasteca, el que no es jornalero es “prestamista”

Un prestamista, que no es lo mismo que agiotista, es la figura más común de habitante en comunidades huastecas, todavía el jornalero, tiene más posibilidades de lograr una tierra, y al avecindado si demuestra un año de asentamiento, que el prestamista.

En la administración de los bienes terrenales del hombre y la mujer huasteca, las leyes son claras, existe la figura de su actividad económica en la ley agraria, vigente hasta el 28 de enero del 2011, y en la misma no se cuenta al prestamista, que es quien ocupa algún sitio, sin derecho a nada y cuando fallece no deja herencias.

Al acudir a la visitaduría de la procuraduría agraria en Tantoyuca, se pudo saber, que en las comunidades, así como en la ciudad, todas las categorías de actividad económica están ligadas a la propiedad de la tierra.

Quienes las habitan, han de pagar y ser sujetos de derechos o no, dependiendo del hábitat que se pueden conseguir.

En el caso de las comunidades, el prestamista no tiene ningún derecho, es el arrimado del pueblo en el que está, algunos de estos pueblos están dentro de ejidos o bienes comunales y se rigen por asambleas, en Tantoyuca no hay otra figura de asentamiento humano, amén de la propiedad privada pero esa se rige por otras ordenanzas y son privadas.

Aquí en las comunidades quien llega a pedir espacio para trabajar puede ser aprobado para ocupar un espacio por un tiempo finito.
En los que son bienes comunales, ya tienen su dotación los habitantes, así que su convivencia y propiedad tienen en su reglamento interno y el del ejido sus reglas y su asamblea.

Todas las comunidades están sujetas a la propiedad de la tierra.

Así que el que crea que tiene o le asista un derecho tiene que radicar un tiempo y tienes que pagar renta o comprar, como en la ciudad.
La propiedad la marca la forma de vivir. Alguien será un campesino jornalero o productor ganadero.

En los ejidos esto está asentado en los reglamentos internos.