Levantan bloqueo carretero en medio de empujones y alegatos

Fue hasta las primeras horas del día 24, previo a la noche buena, manifestantes inconformes por la falta de pagos de sueldos devengados y aguinaldos, se enfrascaron por más de media hora en un estira y afloja para reabrir la circulación, cayendo en el intercambio de empujones, estando a un delicado punto de estallar una batalla campal.

Transportistas y paseantes que se sumaron alrededor de cien, enfrentaron a los empleados de confianza y policías municipales que se encontraban bloqueando la carretera federal 129 Amozoc – Nautla sobre el tramo Tlapacoyan – Martínez de la Torre.

Toda vez que este bloqueo genero perdidas millonarias a transportistas y líneas de autobuses, además detener el tráfico de cientos de paseantes que estaban decididos a llegar con sus familiares a como dé lugar; así como transportar la carga a su destino final toda vez que en algunos casos eran productor perecederos.

Un bloqueo que duro por espacio de seis horas, en donde el personal de confianza movilizo unidades oficiales, los cuales además de los hechos suscitados pudieran caer en responsabilidad jurídica, pero a pesar de ello el manifestarse esta dentro de sus derechos constitucionales.

Fue hasta las una de la mañana del día 24 cuando hizo acto de presencia el síndico municipal, Urbino Arcos Andrade, el cual solicito que los manifestantes se retiraran del lugar debido a que ya había una solución parcial a los reclamos que presentaban.

Quien refirió que esta situación de realizar de manera inmediata todos los pagos reclamados no estaba en sus manos pero sin en los movimientos que se estaban realizando ante instituciones financieras como lo es el reconocimiento de firmas para poder retirar el dinero de las cuentas bancarias.

Algo que no agrado del todo a los protestantes, a quienes después de que se escuchó esta situación a todos los presentes, el grupo de transportistas y paseantes ofrecieron el apoyo para tomar las instalaciones del palacio municipal para que alguna instancia gubernamental atendiera esta situación.

Pese a ello el síndico único logro convencer a los empleados de confianza y policías para poder retirar prácticamente el campamento que habían instalado, llevando esto un tiempo aproximado de quince minutos y alrededor de una hora para que el tráfico vehicular volverá a la normalidad.