Colonos israelíes toman ciudad cisjordana tras retirada del ejército

La localidad palestina de Awarta, sitiada y sometida a toques de queda por el ejército israelí desde el pasado sábado, fue asediada hoy por un grupo de colonos israelíes después de que el ejército la abandonase, informó hoy su alcalde Qais Awwad.

Awwad confirmó a dpa que los soldados israelíes abandonaron la localidad, situada a dos kilómetros del asentamiento israelí de Itamar, donde la madrugada del sábado cinco miembros de una familia de colonos, dos padres y tres de sus hijos, fueron brutalmente asesinados, indicó DPA.

Soldados israelíes cerraron el acceso y la salida de Awarta el sábado y comenzaron rastreos y búsquedas casa por casa. Impusieron toque de queda a partir de las cinco de la tarde y obligaron a sus residentes a acudir al patio de un colegio para interrogatorios individuales tras los que se produjeron 40 arrestos.

Durante las incursiones en las casas de los vecinos, el ejército provocó daños a las instalaciones de agua y electricidad, así como a las tierras y cultivos, informaron vecinos y dos activistas del Movimiento Internacional de Solidaridad (ISM) que consiguieron entrar antes de que el ejército cerrase el pueblo.

Ambos informaron además de robos de dinero y otras pertenencias, así como de malos tratos durante las incursiones.

Tras la retirada militar llegó hoy un grupo de colonos israelíes a la localidad palestina se asentó sobre unos 2.000 metros cuadrados de tierra, en los que cortaron árboles para instalar sus caravanas.

El ejército, que suele desmantelar los puestos de colonos en territorios ocupados palestinos para los que el gobierno de Israel no ha dado permiso previo, no sólo no impidió el asentamiento de hoy sino que, según el alcalde, ayudó a la llegada de las caravanas por carretera.

Awarta fue ocupado en 1985 para levantar la colonia israelí de Itamar, que fue construida sobre 12.000 de las 22.000 dunas del lugar. Más tarde, la instalación de una base militar redujo la localidad palestina a 6.000 dunas de tierra.

Los vecinos de Awarta fueron sorprendidos el año pasado con el asesinato de dos de ellos por parte de un colono de Itamar.

Tras el asesinato de este sábado, el ejército inició la búsqueda de presuntos asesinos concentrándose en Awarta considerando la posibilidad de que se tratase de un acto de venganza.

La prensa local israelí y palestina han informado recientemente del arresto de un trabajador tailandés que podría estar ligado al asesinato. Sin que el autor del crimen haya sido confirmado, el gobierno de Israel anunció el domingo que construirá 500 nuevas casas en territorios ocupados palestinos como respuesta al ataque.