+ Robos de tramos de vías, de plumas; así como el uso del tren como medio de transporte por los migrantes, orillan a compañías a diseñar programas de seguridad.
Nacionales
Silvia Olvera / REFORMA.COM - 2015-03-17
Desde que obtuvieron la concesión hace 17 años, las empresas ferroviarias enfrentan una serie de obstáculos en muchos de sus trayectos en el País.
Robos de chatarra de acero, de tramos de vías, de plumas y otros accesorios de infraestructura; así como el uso del tren como medio de transporte por los migrantes, han orillado a las compañías a diseñar programas permanentes de seguridad.
De acuerdo con José Zozaya, presidente de Kansas City Southern de México (KCSM), las inversiones que han realizado, principalmente para abatir los robos, porque en sus rutas no tienen tanto problema de migrantes, les han permitido reducir la incidencia.
"KCSM mantiene un margen de seguridad del orden del 99.98 por ciento, nuestros ferrocarriles tienen muy bajo índice de eventos por robo y daños gracias a las inversiones en materia de seguridad y a la estrecha relación con las autoridades a nivel federal, estatal y municipal.
"La empresa invierte importantes cantidades de recursos financieros y humanos en la seguridad de su red. Cerca de mil 200 empleados protegen los trenes de la compañía", dijo.
Explicó que todos sus carros de ferrocarril, usan un modelo de seguridad que incluye filtros, tecnología, custodios en áreas con alta densidad de población, filtros ocultos y rastreo.
En el caso del conglomerado Ferromex/Ferrosur, el impacto es tanto por robos como por migrantes que se suben a los trenes.
KCSM y Ferromex/Ferrosur, coinciden en que parte del problema se debe a la velocidad por la que tienen que circular en algunas zonas del territorio.
"Las principales afectaciones al servicio ferroviario derivan de los tramos donde los migrantes abordan los trenes y saben que éste debe parar o circular a baja velocidad", añadió.
De acuerdo a la legislación federal, los trenes deben circular por algunas zonas urbanas a 20 kilómetros por hora, y esto afecta su competitividad, de acuerdo con Zozaya.
No solo por robos, sino porque disminuye la eficiencia logística, por ello aún continúan negociando con las autoridades para poder elevar esa velocidad a 35 kilómetros por hora.
Para Ferromex y Ferrosur, la inversión en seguridad, ha sido clave, porque les ha permitido prevenir eventos, incluidos los que involucran a migrantes.
"Durante los últimos 5 años se han invertido más de 23 millones de dólares en diversas obras como controles de accesos, instalación de sistemas de circuito cerrado de televisión, un centro de monitoreo, alumbrado, confinamientos y construcción de bardas y cercas perimetrales", según la filian de Grupo México.
También en instalación de casetas, de campamentos móviles y vehículos para supervisión.
"En ese mismo periodo se han ejercido un total de mil 820 millones de pesos (unos 119 millones de dólares) por servicios de vigilancia y protección en empresas especializadas de seguridad que garantizan una operación altamente eficiente y segura", describió este grupo ferroviario.
El tema de los migrantes para Ferromex, está principalmente en la ruta Coatzacoalcos al Valle de México.
"No obstante, desde octubre de 2014, se ha observado una disminución en la concentración y tránsito de migrantes que habitualmente se registraban.
"Esta reducción en el flujo se atribuye a dos factores, la disminución estacional por el clima frío en Estados Unidos, y a una estrategia permanente de operativos de la Policía Federal y del Instituto Nacional de Migración (INM) en las regiones de Coatzacoalcos y Veracruz", refirió Ferromex.
Ambas compañías coincidieron que realizan constantes sinergias con la Policía Federal y el INM, entre otras autoridades para reducir las incidencias.