Imágenes del perfil de Facebook de Abraham Torres Tranquilino, segundo detenido por el multihomicidio, confirman que convivía con Mile Virginia Martín
Aparecen juntos en una de las fotografías; el día de los hechos, la colombiana abrió a los asesinos la puerta de su departamento en Luz Saviñón.
Sólo mes y medio antes de participar en el múltiple crimen de la Narvarte, el ex agente de la Policía capitalina Abraham Torres Tranquilino estuvo en una reunión con la joven colombiana Mile Virginia Martin, quien finalmente se convertiría en una de sus víctimas.
Junto con otros amigos bebieron cervezas Tecate, Corona y tequila con refresco de toronja y escucharon música tocada en teclado eléctrico…
Incluso, todos los que convivieron aquella noche en esa reunión se tomaron algunas fotografías. Las imágenes confirman lo que la Procuraduría capitalina sospechó desde que comenzó la investigación: la extranjera conocía a al menos uno de sus agresores.
Las imágenes fueron obtenidas del perfil de Facebook de Abraham Torres Tranquilino.
Por eso les permitió entrar al departamento, donde después la mataron y a otras cuatro personas, entre éstas el fotógrafo Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera Pérez.
La Razón obtuvo una serie de imágenes de aquella reunión realizada a mediados de junio pasado.
En un par de esas fotografías aparecen el ex agente ahora preso y la joven extranjera posando junto con otros hombres y mujeres dentro de un departamento.
En ellas se ve a Mile —o Nicole Martín como decía llamarse— sonriendo al centro. Lleva puesta una ombliguera de colores. El ex policía aparece en el extremo derecho; él lleva chamarra y camisa.
Están en una sala. Frente a ellos, hay una mesa de centro en la que hay bebidas alcohólicas y un cenicero.
Otras de las imágenes en poder de La Razón son de ese mismo encuentro en otros lugares dentro del departamento. Se ve a un hombre tocando un teclado, a otro sirviendo bebidas.
Mes y medio después de esa reunión, el ex agente participó en la tortura y el abuso sexual en contra de esta joven, así como su homicidio y el de otras cuatro personas.
Apenas la semana pasada, Torres confesó que la tarde en que cometieron el crimen, fue él quien habló por teléfono con la joven colombiana para poder entrar al departamento de la Narvarte.
El pretexto, según dijo, fue que le haría una página de Internet. En realidad, aseguró, iban a robarle un cargamento de cocaína que la mujer se había quedado.
Según el hombre, la droga pertenecía a Los Zetas. Sin embargo, las autoridades sospechan que él sólo mencionó a ese grupo para no ser agredido al llegar a prisión. Hasta ahora no han podido ubicar el destino de la droga que robaron.
Este lunes se espera que la juez que lleva el caso determine dictarle auto de formal prisión a Torres Tranquilino.
