Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo dicta conferencia magistral en el Poder Judicial del Estado de Veracruz

En el marco del programa anual de capacitación del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Estado de Veracruz, el Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Jorge Mario Pardo Rebolledo, impartió la conferencia magistral "Control de Convencionalidad de los Tribunales Administrativos", teniendo como sede las instalaciones del Poder Judicial en esta ciudad capital.

Dicho evento, organizado por el Magistrado Leonardo Cruz Casas, presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, contó con la asistencia del Magistrado Edel Álvarez Peña, Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura; además de magistrados y juzgadores del fuero local y federal.

Al saludar a la comunidad jurídica veracruzana que se dio cita en el auditorio, el Magistrado Leonardo Cruz Casas, aseguró que el respeto, protección y garantía de los derechos humanos que se exige de las autoridades en la Constitución Política Federal, también se logra a través de la creación de espacios de estudio, debate y reflexión, que den la máxima difusión a los valores y contenidos de cada uno de esos derechos entre los operadores jurídicos de la entidad, sean servidores públicos o ajenos a la estructura del estado; y que además contribuya a hacer de los derechos humanos, más que una obligación, una cultura.

En agradecimiento al ponente por su conferencia magistral, el Magistrado Leonardo Cruz Casas dijo que se tratarían cuestiones elementales relativas al paradigma nacional de protección de los derechos humanos, mismo que obliga a todas las autoridades del estado a garantizar el respeto y protección de estos derechos.

Por su parte, el Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, en el desarrollo de su conferencia, mencionó los pormenores del auge del control de convencionalidad, dándose la participación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la sentencia -resolución del caso Rosendo Padilla Pacheco- y la interpretación realizada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de la que se desprende que los jueces deben llevar a cabo un control de convencionalidad.

Dijo que, esto es, contrastar las leyes que estamos obligados a aplicar con las disposiciones de la norma de derechos humanos, por lo que si un juez advierte que una ley resulta contraria a los derechos humanos, entonces el juez tiene la facultad de inaplicar la norma y ejercer el control de convencionalidad, atendiendo a los criterios de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.