#DesdeElSur: Con agresiones en las redes, no se ganan las elecciones

Un distinguido maestro de la Universidad Veracruzana, en la Facultad de Ciencias de la Comunicación, una verdadera institución en el periodismo estatal y nacional, siempre me aconsejo en mi paso por El Dictamen, Decano de la Prensa Nacional “no escribas como periodista, lo que no puedas defender como hombre”.

Ese consejo de ese distinguido maestro al que siempre he admirado, por ser un baluarte del periodismo nacional, con el que tenían que ver los presidentes de la república, gobernadores, diputados, senadores, figuras públicas, para ser entrevistados por él, lo llevo hasta la fecha presente, 35 años después.

El comentario viene porque hoy, aprovechando que el fascinante mundo del internet y las redes sociales no son regulados por ninguna empresa, autoridad o institución, se están ocupando para “herir la susceptibilidad de miles de lectores que entran al Facebook”.

Equivocadamente “asesores” de candidatos en la vida política las están mal utilizando para denostar a sus adversarios, creando incluso falsos perfiles para agredir salvajemente, con insultos, calificativos, palabras altisonantes y acusaciones severas, sin pensar que lo único que causan es malestar en los ciudadanos.

Es cierto, desde la oscuridad y el anonimato, atacan, señalan, califican, juzgan y satanizan a un candidato político, partido o figura pública, logrando muchas veces confundir a las personas que entramos a las redes sociales. Porque el humano, es muy susceptible al chisme, al rumor y a las especulaciones por naturaleza. Y lo creemos.

Para ejemplificar, muchas veces han matado a un artista, a un deportista, a una figura pública en las redes sociales y luego, éste aparece como si nada.

Hay que reconocer que, existen verdaderos “cerebros en el manejo de ésta herramienta”, pero lo hacen para dañar, para provecho personal o intereses de grupo.

Lo único cierto, es que en estos momentos, cuando la ciudadanía está cansada de tanta impunidad, corrupción, abuso, inseguridad, todavía tenga que soportar en lo que podría ser una herramienta de la comunicación, tantos mensajes que insultan o molestan.

Los adultos estamos enseñando a jóvenes y niños, que a través de la creación de un perfil falso, con fotografías falsas, o con montaje y arregladas podemos insultar, ofender, agredir, calificar y juzgar a nuestros adversarios personales, de trabajo, de política o profesional.

Estamos creando un mundo de cobardes cibernautas, que agazapados, cometen estos abusos con éste herramienta de la comunicación.

Por decir algo, en Veracruz, donde se efectuarán las votaciones el 4 de junio para renovar los 212 ayuntamientos, con la elección de sus presidentes municipales, síndicos y regidores, hay una espantosa guerra sucia entre los “cerebros” de los diferentes partidos políticos.

Se dicen hasta de que se van a morir. El apasionamiento nos lleva a cometer errores graves, principalmente entre militantes o simpatizantes, ciudadanos comunes.

Porque los “hombres de la política” y me refiero a todos de los diversos partidos, están tan acostumbrados a ésta vida, que se cubren entre ellos, fingen estar peleados y están comiendo juntos, haciendo negocios, participando en la partida del pastel, mientras que “otros se están matando y agrediendo por ellos”.

Nadie tiene la verdad absoluta. Los que dicen ser honestos, luego resulta ser lo contrario. Tanto candidatos de izquierda, derecha o del centro están inmiscuidos en algo y cuando menos se esperan “el pasado los alcanza”.

Consideramos que no es con ésta guerra sucia como va a ganar determinado partido o candidato. Al contrario, estamos cansando a los lectores de las redes sociales y en lugar de salir a votar el 4 de Junio, molestos, no lo harán por tanta “cochinada que salió a la luz pública”.

Algunas cosas ciertas, otras no tanto, otras manipuladas o contrarias a lo que se decía. Estamos confundiendo al votante. Desafortunadamente no hay partido o candidato limpio. Todos en algún momento se vieron involucrados en algo y la verdad sale a la luz en el momento en que menos se espera.

Ante ésta situación surgen miles de “memes” de un candidato, personaje, institución o partido. Para eso somos especialistas. Nos distraemos en cosas sin importancia y lo que verdaderamente debe de ser nuestro objetivo, no lo atendemos.

Por tal motivo, desde este humilde espacio, les pido a no seguir contribuyendo en la formación de una sociedad menos incrédula, no alimentemos el odio y el coraje. Que las redes sociales no sirvan como desahogo de “manifestaciones frustradas”.

Que tengamos el valor cívico de decir lo que se siente a la persona que está actuando mal. Pero no escondidos en el anonimato, con nombres y datos falsos, pero principalmente sin ofender a las personas que no tienen ninguna culpa de nuestros problemas o vivencias.

No se apasionen. Las campañas políticas terminan. Pero el malestar cuando ofendemos a alguien, no y quedan los resentimientos. No es con ésta guerra sucia como va a ganar tu candidato las elecciones. No es con ésta guerra sucia con que tu partido va a mejorar. No es con ésta guerra sucia que se van a ganar las elecciones. Reflexiona, Hasta la próxima, Primero Dios.