Personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) implementó este miércoles un operativo de inspección en la zona restaurantera de la congregación de Tonalá, localizando un punto de venta de huevos de tortuga, especie protegida por las leyes federales.
La inspectora de la Delegación Federal de la PROFEPA, descubrió un punto de venta en el restaurante denominado como "El Buzo", donde a los clientes se les ofrecía la media docena de huevos de tortuga (presuntamente de la especie caguama) en ochenta pesos.
Durante la inspección se decomisaron seis huevos que ya habían sido cocinados -pasados en agua-, así como un huevo crudo preservado con arena de playa, aunque se cree que durante toda la temporada en este sitio se han comercializado más unidades.
Cabe señalar que en el mencionado restaurante se ubicaba a la vista de todos un letrero que ofrecía "Hay pulpa de jaiva fresca y guisada, y huevo de tortuga", lo cual también fue tomado como evidencia por parte de los inspectores Federales.
Restauranteros de la zona, entrevistados por este medio informativo, señalaron que los huevos son ofrecidos por pescadores locales y del estado de Tabasco a solamente cinco pesos la unidad, por lo cual los restauranteros obtienen una ganancia de cincuenta pesos por cada media docena que sirven.
Aunque la ganancia es mínima, algunos toman el riesgo de ofrecer este producto, pues de acuerdo al Código Penal Federal, en su artículo 420 -Fracción cuarta-, establece que quien capture, dañe o prive de la vida a un ejemplar de tortuga o mamífero marino, o recolecte o almacene cualquier forma de sus productos o subproductos, se le impondrá una pena de uno a nueve años de prisión, así como una multa de 300 a tres mil días de salario mínimo vigente.
El personal de la PROFEPA procedió a levantar el acta correspondiente para poner el caso a disposición del Ministerio Público Federal, instancia que citará al o los indiciados a presentar su declaración, antes de emitir una sentencia.
