Bermúdez a Pacho Viejo

2017-02-03

Un garbanzo de a libra podría ser para Jorge Winckler Ortiz, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), la detención de Arturo Bermúdez Zurita, quien al arribar a Pacho Viejo para ratificar el amparo que le protegía, le fue notificada la orden de aprehensión en su contra, para inmediatamente ser retenido por parte de elementos de la Policía Ministerial.

¿Cuáles son los cargos que se le imputan a Arturo Bermúdez Zurita para ser recluido a Pacho Viejo? Hasta el momento el fiscal General del Estado, no ha emitido su postura oficial a los medios de comunicación, pero se presume que los delitos que se le imputan serían por enriquecimiento ilícito y abuso de autoridad. Cargos realmente débiles para un sujeto que fue el segundo hombre más poderoso dentro de la administración de Javier Duarte de Ochoa. Un sujeto que mantuvo el dominio total en de la Secretaría de Seguridad Pública, de la Fuerza Civil y de Tránsito del Estado. Un hombre del que se le atribuyen miles de desapariciones forzadas, torturas y asesinatos perpetradas a través de su policía y quienes supuestamente, entregaban a sus víctimas a la delincuencia organizada. Un hombre al cual se le acusaba hasta de mantener mazmorras al interior de la Academia de Policía lugar en donde los mismos policías eran torturados y golpeados si no seguían las instrucciones y órdenes de su poderoso jefe. Un hombre a quien jamás la FGE a cargo de Luis Ángel Bravo Contreras lo investigó –en enero del 2016- por el hallazgo de un cementerio con cuerpos putrefactos, los cuales fueron arrojados a un basurero ubicado en la carretera estatal La Tinaja-Antorcha del municipio de Emiliano Zapata. Predio localizado a unos cuantos metros de la Academia de Policía -donde también despachaba Arturo Bermúdez Zurita-. Un tema que resultaba totalmente inverosímil y absurdo, que el titular de la SSP no se haya percatado ni le haya llegado el olor de los cuerpos en estado de descomposición que yacían en el lugar. Cuerpos en algunos de los casos casi desintegrados por la rapiña y que al parecer tenían mucho tiempo de haber sido arrojados ahí. Más absurdo es, que “Fisculín” –el cual tendría también que estar en la cárcel pero por amarres políticos le permitieron la graciosa huida- jamás le interesó conocer la de identidad de esos cuerpos inertes. Conocer si estos correspondía a policías reportados como desaparecidos –que al parecer se insubordinaban- o si eran cuerpos de cientos de desaparecidos que se reportan en el estado de Veracruz por parte de los Colectivos de Desaparecidos. http://www.agnveracruz.com.mx/index.php/columnas/columnafueradefoco/item/25875-silvia-n%C3%BA%C3%B1ez-hern%C3%A1ndez

Por ello, que los cargos que le imputa la FGE es una ofensa para muchas familias que fueron víctimas de la Policía Estatal. Con estos cargos tan dóciles que al parecer le imputará la FGE - advierte un abogado penalista de prestigiado renombre- el ex secretario de la SSP y derivado del nuevo Sistema Penal Acusatorio, por la presunción de inocencia, tiene la posibilidad de salir en libertad y dejar con un palmo de narices no tan sólo al gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares y al titular de la FGE, Jorge Winckler Ortiz, sino también será como un balde de agua fría para integrantes de los Colectivos de Desaparecidos, para los padres de los cinco jóvenes de Tierra Blanca, para los padres del Gibrán Mártiz mejor conocido como “La Voz México” y los familiares de los amigos que fueron levantados con él por parte de elementos de la SSP. También será una burla para Jorge Sánchez Ordoñez, hijo de Moisés Sánchez Cerezo; pues su padre fue sustraído en enero del 2015 de su casa por elementos a cargo de Arturo Bermúdez para después asesinarlo.

Mucha sangre derramada bajo su tutela y que la Fiscalía deberá de considerar para imputarle a este sujeto, los cargos de delincuencia organizada y con ello impedirle la posibilidad de ser beneficiado con la libertad bajo caución. Citar algunos casos, permitirá que la FGE busque dentro de sus expedientes, todas y cada una de las denuncias en contra de este y los elementos de la Policía Estatal.

Muchas voces advierten que la detención del ex titular de la SSP será la ficha que demuestre de qué está hecho realmente Jorge Winckler Ortiz. Para muchos, la orden de aprehensión la tildan como un acto mediático del gobierno de Yunes Linares, pues advierten que la FGE “mañosamente” integra mal los expedientes y con cargos que le permitan a los implicados en la corrupción en los sexenios de Javier Duarte de Ochoa –hoy prófugo de la justicia- y Fidel Herrera Beltrán, salir bien librados. Como fue el caso de Leonel Bustos Solís, ex director del Régimen Estatal de Seguridad Social en Veracruz, quien después de una acusación débil por parte de la Fiscalía, logró una suspensión provisional que le permite llevar a cabo el proceso en su contra en libertad.

“La secrecía de las investigaciones” es una constante que los medios de comunicación han recibido como respuesta de parte de la fiscalía, luego de que esta advierte que debido al nuevo Sistema Penal Acusatorio quien promueve la “presunción de inocencia” en contra del detenido y el proporcionar información de su proceso, implica una violación de los derechos humanos de éste.

Derechos que un sujeto como Arturo Bermúdez Zurita desconoció y no lo limitó en ejecutar sus “negocios” oscuros para irse en contra de miles de veracruzanos que hasta el día de hoy sufren las consecuencias de la violencia que desató en el estado y que ha originado que hasta el día de hoy sus seres queridos continúan en calidad de desaparecidos.