EL IMPORTAMADRISMO.

En desbastador temblor del 19 de septiembre del 85 dejó más de cien mil muertos.
32 años después en la misma fecha un sismo de 7.1 grados de Richter, ha dejado a la gran ciudad de México, destrucción, dolor y lágrimas ante la irreparable pérdida de cientos de hombres, mujeres, niños y ancianos.
Los daños materiales son cuantiosos y prácticamente la Metrópoli está semiparalizada. Escuelas, cientos de grandes edificios y miles de viviendas hechas trizas.
Varios estados de la república se encuentran bajo alerta roja, pues en Puebla, Morelos, Estado de México también velan a sus muertos y lloran la pérdida de miles de hogares.
El presidente de la república, los gobernadores y alcaldes hacen su mayor esfuerzo para restañar las heridas, ocasionadas por las fuertes sacudidas de los temblores recientes en Chiapas, Oaxaca y Guerrero en donde también dejaron desolación y muerte.
Cientos y miles de casos de familias enteras han quedado al desamparo; solo les ha quedado la calle para pasar las noches de tragedia y dolor. No hay agua, comida ni medicinas.
Habrá que reconocer que las brigadas de ayuda y auxilio llegaron hasta los edificios y casas derrumbadas. El Ejército, la Marina, el Heroico Cuerpo de Bomberos, Los Topos, las distintas policías preventivas, los binomios caninos.
Cientos de miles fueron rescatados, aún no se sabe con exactitud cuántos desaparecidos hay que quedaron atrapados en los escombros y los pesados materiales de los grandes edificios y de los multifamiliares.
Y ante la tragedia y el dolor…
Miles de capitalinos a una sola voz, llevaron a cabo grandes cadenas humanas, cientos de miles de manos de hombres, mujeres y jóvenes se convirtieron en rescatistas no importando las horas ni las inclemencias del tiempo sacando escombros y buscando gente atrapada.
Y ante los grandes huracanes y sismos, la tierra se está cobrando lo que nosotros los humanos le hemos hecho y le hacemos todos los días. El calentamiento global nos vale madre, la destrucción de nuestros bosques y mantos acuíferos, forman parte de que nosotros los humanos, nos interesa más tener armas químicas para hacernos pedazos unos a otros.
Estados Unidos y Norcorea nos amenazan con llevarnos a un genocidio que ponga fin la humanidad.
Los sismos son apenitas lo que nos espera de lo que podría llegar a hacer la tercera guerra mundial.
El hombre parece escribir su epitafio: la Guerra de los Mundos.
¿O usted qué opina?
PD, Mientras en Veracruz: 169 mujeres y niñas han sido asesinadas y 527 violentadas… eso para empezar.