¿Quién dio el pitazo para que huyera el “Fisculín”?

¡El “Año de Hidalgo” en Sedecop!

Edgar Hernández

Línea Caliente

2018-05-16



Luis Angel Bravo Contreras es buscado en 154 países; se ofrecen 5 millones a quien de una pista de donde carambas se escondió y en la Fiscalía General con lupa indagan quien fue el del pitazo que permitió la fuga del legendario “Fisculín”.
El infidente está dentro de la vieja Procuraduría.
Por lo pronto ya están ubicados los tres policías fiscales que sabían del cerco tendido alrededor de Luis Angel, mismos que están siendo interrogados tras la ira desatada el fin de semana por el gobernador al enterarse que la paloma había escapado.
“¡Bola de inútiles!”, fue lo mínimo que les dijo.
Sería el propio ejecutivo estatal, en encabronamiento total, quien diera a conocer la noticia de la acusación y recompensa haciendo a un lado al Fiscal, Jorge Winkler, responsable directo de la fuga del ex titular de la misma dependencia, cuyos bonos se fueron al piso.
Y es que en los hechos todo estaba armado para detenerlo como sucedió con la “Chacala”, María del Rosario Gutiérrez Zamora, ex directora de Investigaciones ministeriales.
Sería en la madrugada del pasado 27 de abril. Aun dormía. Fue llevada ante el juez todavía en bata de dormir, ya con la carpeta de investigación armada. La acusación: ocultar el hallazgo de 13 cadáveres.
El uso de videocámaras, métodos de inteligencia y técnicas de investigación permitieron el seguimiento hasta la aprehensión a las 4: 30 de la madrugada en su lujosa mansión de Coatexpan en Xalapa.
Previamente detuvieron con procedimientos similares a Carlota Zamudio Parroquia, ex coordinadora regional de la policía ministerial, y Gilberto Aguirre Garza, director de servicios periciales.
El mismo procedimiento se siguió para con Luis Angel Bravo Contreras.
Era monitoreado en las tres plazas donde se movía, Córdoba, Veracruz-Boca del Río y Xalapa. De vez en cuando iba a la ciudad de México de entrada por salida. Despachaba poco en su bufete de abogados y andaba queriendo insertarse con el PRI gracias a los buenos oficios de un poderoso empresario jalapeño, pero no fue admitido.
Sin embargo, cuando todo estaba listo para ejecutar un exitoso operativo de aprehensión algo sucedió. El ángel se había esfumado. Las primeras versiones es que voló a la frontera norte en busca de un espacio aéreo para volar a Canadá, sin embargo, no hay pistas, pero sí un chivatón.
Para el dos de julio está previsto el regreso del metrosexual.
Tiempo al tiempo.
Pequeñeces:
A escasos 200 días de la entrega del gobierno de Miguel Angel Yunes ya se empiezan a mostrar síntomas del año de Hidalgo.
La Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario, según documentos entregados a este reportero, lleva a cabo una persistente tarea hormiga duplicando gastos de comprobación que si bien solo son por miserable 160 mil pesos, los realizan de manera recurrente con la complicidad de la oficina de la Contraloría interna que presuntamente se lleva su mochada por cada operativo.
La instrucción del gobernador Miguel Angel Yunes de que no debe haber observaciones de ese tipo durante su administración, simplemente la acatan no levantando acta de irregularidad alguna.
La bolita está entre los jefes del administrativo Luis Miguel Apodaca Rodríguez, responsable del área de “Ordenes de Pago”, quien reconoce el desvío pero no admite haberse quedado con el billullo y Luis Alejandro Ferrandón, jefe de Recursos Humanos, quien solo ha dicho “¡Denme por muerto!”; ya que, sostiene, como buen indio: “Mí no saber nada de nada”.
Así, al descubrirse el pastel quisieron reintegrarlo por debajo de la mesa con el auxilio del Secretario particular, Oscar Hernández, pero les entró el miedo ya que si interviene la Contraloría se descubre el pastel y si ocultan la transa, puede golpear hasta la cabeza.
Acaso por ello y por conseja del secretario de Sedecop, Alejandro Zairick Morante, cualquier desvío que se detecte deben calificarse como “error involuntario”.
Ese es el dicho de empleados de la dependencia del área correspondiente.
Así, para el caso que nos ocupa, las comprobaciones de los gastos por los 160 mil pesos correspondientes a noviembre y diciembre del 2017, metidas por duplicado, simplemente se maquillan y ¡listo!
En la realidad podría tratarse de un asunto menor que tratan de meter de humo al jefe… pero ya hecho público adquiere otra dimensión.

*Premio Nacional de Periodismo