Y el ganador (engañador) es…

2018-05-17

No siguen engañando y caemos. En cada elección revive la esperanza de los mexicanos, sobre todo de los más jodidos, para luego darnos cuenta, otra vez, que la han aplastado, que el cambio y eso que llaman un “México mejor” nunca llegó. La política mexicana es “una porquería”, me dijo un amigo. Los de arriba –la minoría- saben por qué camino andan y hacia a dónde van, tienen en la mira sus propios intereses. Los de abajo –la mayoría- estamos desorientados, desorganizados –por ignorancia y pendejez- y nos llevan derechito a la chingada, a seguir peor de lo que estamos. Los que ni fu ni fa, pos sencillamente les vale madres, siguen la corriente y a como sople el viento.

A como va lotería política, antes de las votaciones, es probable que por ahí se defina el final –¿dónde quedaría el voto?-, porque lo único que nos falta es esperar que se unan Anaya, Meade, Bronco y Margarita que acaba de tirar la toalla de la contienda electoral. Es decir, votos pa’ Anaya y a chingar al próximo. Porque dicen que en el INE hay nerviosismo por un posible ataque cibernético, pos está de moda, qué caray. Y en esto el ciudadano sale sobrando.

Ahora Margarita Zavala se despide del show electorero, y no entendí lo que dijo: "He decidido y aprovecho aquí, decirle a los ciudadanos que retiro la candidatura de la contienda por un principio de congruencia, por un principio de honestidad política, pero también para dejar en libertad a los que generosamente me han apoyado y tomen su decisión como se debe tomar en esta difícil contienda para México".

¿Principio de congruencia? ¿Principio de honestidad política? Si mal no recuerdo, en abril pasado Margarita declaró que no había posibilidad alguna de declinar, y dijo: “Yo haré toda la campaña y quienes deciden son los ciudadanos”. ¡No mames!

Hace poquito Ricardo Anaya anunció que buscaría a la exprimera dama para que declinara a su favor. “Sí, por supuesto. Mira yo la tengo en un extraordinario concepto a Margarita; yo estoy en la mejor disposición. Yo te puedo hablar de mi parte hacia ella: la tengo en muy buen concepto, la apreció y me encantaría que pudiéramos hacer equipo en este momento o en algún otro momento. Estoy no sólo abierto, sino en la mejor disposición”. Agregó: para “consolidar un proyecto ganador”. Ahí está, Chatos, ¿cómo les quedó el ojo?

Hace poquito también, José Antonio Meade declaró: “Había Meade antes de Peña Nieto y habrá Meade después de Peña Nieto”. ¡Gulp!

¿Meade ganará la presidencia? ¿O se unirá a Ricardito? Espere el siguiente capítulo de la mediocre pero entretenida contienda electoral. Vienen más debates, patadas bajo la mesa, arreglos en la oscuridad y etc.

Entre pláticas y bromas, un amigo me dijo: “Mi escenario: mandan a la chingada a AMLO; gana la presidencia Ricardo Anaya. Margarita Zavala a la Secretaría de Gobernación; Meade a la Secretaría de Hacienda (por aquello de “habrá Meade después de Peña Nieto”). “¿Y lo demás?”, le dije. “Pos a seguir negociando en la oscuridad, wey. La política es negocio”.