Erick Lagos, las margaritas desoladas y la libertad de expresión…

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La noche del domingo 7 de julio -apenas tuvo datos certeros sobre el resultado de las elecciones en la entidad- emitió tres órdenes inmediatas:

a) Que se imprimiera una enorme lona con la fotografía en la que luce con traje negro, de pie y en posición de orador solitario.
b) Que le metieran un pellizco para convencerse de que no estaba soñando.
c) Que le trajeran la margarita más grande y bella que se encontrase en Xalapa.

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La lona con la imagen del dirigente estatal del PRI aparecería en los días subsiguientes a lo largo y ancho de la fachada en el Comité Estatal del PRI.
El pellizco le demostró al joven nacido en Ciudad Isla y formado casi a mano por Fidel Herrera Beltrán en las lides políticas jarochas, que no dormía; que estaba despierto y el PRI había ganado más de 90 Ayuntamientos y 20 diputaciones locales.
La margarita ha sido reemplazada por otra margarita y luego por otra y otra y Erick las deshoja con paciencia de Job, días tras día bajo el canto extasiado de: “SEDESOL, SECRETARIA DE GOBIERNO, GUBERNATURA; SEDESOL, SECRETARIA DE GOBIERNO, GUBERNATURA … AD INFINITUM”

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El PRI ya no es el mismo.
Desde que Miguel Angel Yunes Linares lo dirigía y perdió 107 alcaldías en 1997 el tricolor ha recurrido a numerosas estrategias en la búsqueda de mantener el control, sin contar con los espacios suficientes para alimentar a los grupos de poder que lo conforman.
En este contexto han surgido partidos como el Revolucionario Veracruzano, Alternativa Veracruzana, Cardenista; al tiempo de traer a territorio estatal la técnica de las “concertacesiones” creada en los tiempos de Carlos Salinas de Gortari.

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Un ejemplo: el PAN entregó casi todo el sur de Veracruz mientras el PRI “perdió” Baja California; negociación que movió las posiciones de los grupos al interior del priismo nacional y estatal.
Héctor Yunes Landa salió afectado en el caso de Baja California y en el sur veracruzano se aplicó la técnica del “todos ganamos” porque partidos como el PVEM, Movimiento Ciudadano, el PRD y el propio PAN lanzaron candidaturas que perdieron en las urnas pero repartieron “talegas de dinero”.

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En fin: el triunfo que inspira a Erick para deshojar la margarita inagotable es muy relativo.
El PRI tiene en sus manos –en forma directa- menos de cien municipios.
No hay diferencia entre la dirigencia del joven Lagos y la de Yunes Linares en lo referente a número de municipios bajo la bandera del PRI.
El tricolor se ha mantenido en buena posición con el apoyo de aliados volátiles; lo que se deduce de comparar su triunfo del 2013 en comicios locales con su derrota del 2012 en elecciones federales.
En ambos casos Erick Lagos ha sigo el líder estatal y en esta ocasión su desempeño fue permeado por un abstencionismo que le evitó un escenario peor.

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¿Alcanzan estos logros para una SEDESOL, una Secretaría de Gobierno e incluso para una gubernatura?
Ya se verá.
Por lo pronto, mientras las flores llegan por centenas al edificio del Comité Estatal del PRI veracruzano, su líder se da tiempo para atentar contra la libertad de expresión y bloquea la circulación del semanario CEVEJARA, en el que se exhibió de manera muy contundente el egocentrismo torpe del novel político.
Sin asesoría, sin talento para mantener una relación inteligente, respetuosa y hábil con la PRENSA, Lagos Hernández da muestras –con el cerrojazo fallido a Semanario CEVEJARA- de que lo suyo, lo suyo, lo suyo, son las margaritas.

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Hacia la tarde de ayer, del área de prensa del CDE estatal del PRI se envió una disculpa por el atentado contra CEVEJARA.
Se tomó nota de la disculpa a nombre de la Asociación de Periodistas de Coatzacoalcos que ha mostrado su solidaridad con el colega afectado y se envió el número de celular para que dialogasen directamente con la víctima del margaritazo ansioso.

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Ya noche, en pleno cierre de edición nos llega la grave noticia de que personal de CEVEJARA en Xalapa ha sido amenazado por presuntos enviados de Erick Lagos.
Del tema ya fue informada Namiko Matzumoto, titular de la Comisión para la Defensa de los Periodistas y la Asociación de Periodistas de Coatzacoalcos se mantiene alerta.