El Consejo Técnico Escolar

2013-08-14

Como un paso más de la reforma educativa en marcha, para este año escolar 2013 – 2014 la SEP propone una serie de actividades a las que llama “un nuevo enfoque para la educación básica” y en donde el Consejo Técnico Escolar está en el centro del escenario para todas las escuelas de educación básica del país.

Muchos están diciendo, desde el instante mismo en que se presentó el proyecto, que esto es cosa muy vista. Y tienen razón. Pero su punto de vista pierde validez cuando se muestra esa paradoja continua del sistema educativo y de la vida política, social y económica de México, en aquellos que menosprecian una idea que haya estado en uso en algún momento del pasado –en este caso el Consejo Técnico Escolar (CTE)–, pero que quienes la critican no la aprovecharon ni hicieron algo positivo en su momento.

Si no quisieron o no pudieron hacer nada en sus tiempos, es mejor callar, porque pareciera que nada les acomoda, puesto que tampoco pueden negar las bondades del CTE para enfrentar la autogestión y la autonomía que responsabiliza a los colectivos docentes de lo que ocurre en el interior de los planteles escolares, encabezados por el director. Desde Platón se observa, con sentido común, que la cultura determina la prosperidad de un pueblo.

Las acciones están orientadas a convertir el Consejo Técnico Escolar en un órgano que coadyuve en la toma de decisiones sobre la marcha del plantel y se convierta asimismo en un espacio activo que favorezca el intercambio entre pares y el desarrollo académico y profesional de los maestros. Otra finalidad sugerida en la Guía del taller es la de "normalizar" la vida escolar conforme está establecido en la legislación aún vigente sobre la materia.

Conceden que la escuela debe ser el corazón del sistema educativo, facultándolas para que se organice y ejecute las estrategias y acciones que le permitan recibir el cambio que traerá consigo el nuevo marco normativo de actuación de la supervisión escolar, apoyándose en una posible descarga administrativa en las escuelas y en el fortalecimiento de los Consejos Técnicos Escolares, “los cuales son un espacio para el análisis y la toma de decisiones sobre los diversos asuntos escolares que propicien la transformación de las prácticas docentes para favorecer que todos los niños y jóvenes que asisten a la escuela logren los aprendizajes esperados; así como el referente necesario para el desarrollo profesional de los maestros.” Guía de trabajo 2013, SEP.

El enfoque contempla atender tres prioridades generales: lograr la normalidad mínima escolar, mejorar el aprendizaje (calidad educativa) y frenar la deserción escolar (abatir a mediano y largo plazo el rezago), para lo que se requerirán tres condiciones generales: la descarga administrativa, el fortalecimiento de la supervisión escolar y el trabajo colegiado desde los Consejos Técnicos, al lado de dos proyectos específicos que tienen muchos puntos todavía por definir: las escuelas de tiempo completo y la dotación de Laptops para alumnos de 5° y 6° grados de educación primaria.

Lo primero que deberá trabajar el CTE para alcanzar lo demás, será lograr la normalidad mínima escolar consistente en que las escuelas brinden el servicio educativo todos los días establecidos en el calendario escolar. Que los maestros y los alumnos asistan puntualmente a clase, que se utilicen sistemáticamente los materiales disponibles para el estudio, que el tiempo de clase sea de calidad y expresamente para el aprendizaje, haciendo hincapié en la consolidación de la lectura, la escritura y las matemáticas, de acuerdo al grado escolar.

Un rasgo importante para conquistar esta normalidad es aplicable a las autoridades, que deberán disponer lo necesario para garantizar que todos los grupos cuenten con maestros la totalidad del año escolar, atendiendo con prestancia los cambios de escuela, las licencias médicas y la sustitución de los maestros que se jubilan.

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