LOS HONDUREÑOS, LA CRUZ ROJA Y RENATO TRONCO

Columna sin nombre Pablo Jair Ortega www.columnasinnombre.com pablojairortegadiaz@gmail.com 23 de JULIO de 2014

Pablo Jair Ortega

Columna sin nombre

2014-07-23

Dos inmigrantes hondureños, sin identificar, aparecieron este miércoles en Xalapa. Según lo narrado por ellos mismos, sobrevivieron a lesiones ocasionadas por viajar a bordo del tren conocido como “La Bestia” y llegaron por sus propios medios. Uno de los viajeros se quejaba de fuertes dolores y, de hecho, estaba tumbado en el suelo a unos metros del Palacio de Gobierno y a pocas cuadras del Hospital Civil, cuando empezó la historia del día.

Quien atendió al lesionado fue la Cruz Roja, que para variar, volvió a ser centro de críticas por su indolencia: simplemente le cambió vendajes, hizo algunos procedimientos de rutina, pero no lo llevó a ningún lado, ningún refugio, argumentando que era extranjero y nadie se haría responsable de él. Al lugar también llegaron elementos de la Policía Estatal porque trascendió el falso rumor de que los centroamericanos estaban tomados o drogados y se pusieron violentos. De haber sido así, inmediatamente hubiesen sido detenidos.

Cuenta el fotoreportero Víctor Fuentes, de la agencia Multigráfica (quien tuvo la primicia) que luego de haber sido atendidos por los paramédicos, los hondureños caminaron hacia los teléfonos públicos del Palacio de Gobierno y posteriormente se encaminaron hacia el parque Juárez; que de ahí, según versiones, habrían ido a un refugio. Víctor Fuentes es testigo de que efectivamente los hondureños estaban “bien madreados”, pero en el sentido figurado de que su jornada los tenía cansados, desvelados y con lesiones por viajar a bordo del tren.

El relato, de entrada, parece inverosímil, especialmente porque Xalapa no es ruta tradicional para el paso de migrantes que buscan cruzar el río Bravo y estar en territorio estadounidense. Cuando pensamos en migración en la capital de Veracruz, más bien nos remitimos a estudiantes, burócratas, maestros y políticos de otros municipios (la famosa población flotante) y de extranjeros que aquí han decidido residir como los libaneses, los chinos y descendencia española, vinculados a aquellas familias del pasado que fundaron su comercio en el puerto de Veracruz, pero por el clima decidieron que sus familias residieran en la Atenas Veracruzana.

No obstante, hay que considerar que el tren que pasa por Xalapa podría ser uno de los nuevos caminos de la ola de inmigrantes que cruzan el país, especialmente porque la ruta “tradicional” de “La Bestia” es a cada rato asaltada por grupos delincuenciales. No hay que ser genios para pensar que los aspirantes a llegar a los EE.UU. ya buscan otras vías para evitar la zona de peligro que significa viajar por tren y atravesar ese infierno llamado Sur de Veracruz, donde son secuestrados, golpeados, asaltados e incluso asesinados. Otra de las rutas que se han dado a conocer, es la de viajar a lo largo del Pacífico.

El tema también viene a colación porque el diputado Renato Tronco Gómez pide “paso libre” para los migrantes en la frontera sur. Es decir, que no intervenga ninguna autoridad para controlar y regular el paso de los migrantes extranjeros provenientes de Centroamérica. Lo anterior, contra lo que será la nueva medida del gobierno federal para impedir que sigan abordando el tren “La Bestia”.

Lo que no se debe perder de vista es el interés de Tronco Gómez (PVEM) en el asunto, pues para nadie es secreto que el territorio que representa --desde Las Choapas hasta lo que llaman Coatzacoalcos Rural-- es precisamente una tierra donde hace años ha prosperado el negocio internacional de tráfico de humanos. Según datos en nuestro poder, dicho tráfico proviene desde la presa Malpaso en Chiapas, para posteriormente llegar vía lanchas a territorios como Tronconada, Pueblo Viejo y Remolino, comunidades de Las Choapas donde se asientan las bandas que comercian con los migrantes.

Tronconada es el lugar de donde es originaria la familia del diputado verde y ex alcalde choapense. Ahí existía un personaje llamado Pedro García Cadena, quien era el dueño del hotel del lugar y operaba la estancia y salida de los migrantes centroamericanos. El negocio iba viento en popa, hasta que el 4 de julio del 2003 lo emboscaron dos individuos vestidos de militares que al huir se encuentran con 4 evangélicos, a quienes también matan porque los reconocen (entre ellos un niño de 12 años). El día que murió Don Pedro, la policía le encontró pegado a su cuerpo, varios teléfonos celulares y 5 radios de comunicación. A los asesinos del quíntuple asesinato nunca los detuvieron.

Lo anterior lo revelaron fuentes policiacas en un trabajo especial que se hizo para la página EnlaceVeracruz212.com.mx, investigación encabezada por el maestro César Vázquez Chagoya (QEPD) en julio de 2006.

Desde ese día que ejecutaron a Pedro García, los que operan el negocio de los migrantes son miembros de la familia de Tronco Gómez y también personas ligadas a su grupo político: como una persona llamada Jesús Uribe Esquivel quien, también haciendo campaña por el PVEM hace como 15 años, fue detenido e investigado por dicha actividad ilícita. De hecho, según fuentes actuales, a Uribe lo señalan como presunto prestanombres de Tronco Gómez, así como a cada rato catean un desguasadero de su propiedad.

Otro personaje identificado como asesor jurídico de Tronco es Felipe Espinoza, quien también fue investigado por autoridades internacionales y por la Procuraduría General de la República por pertenecer a una banda internacional de tráfico de humanos. Otro que resalta, es el ex comandante de la Policía Municipal, José Landa López, en los trienios de Angélica Santos y Nicasio Reyes. Lo sorprendente es que esta gente está libre de toda culpa, toda vez que la investigación se vio viciada y prácticamente quedó inhabilitada su acusación formal.

Lo de los hondureños en Xalapa apenas es un esbozo de la problemática en el sureste. Xalapa y la región no han vivido esa triste realidad y quizás tarde en convertirse la zona en paso habitual de migrantes. Lo que no se desearía para esta hermoso lugar, es que también atrajera la violencia que origina el tráfico de humanos, como actualmente ocurre en Coatzacoalcos y Chinameca.

Lo que nos queda claro es que las cifras por traficar con seres humanos que desean llegar a Estados Unidos vía México, andan en alrededor de los 6 mil millones de dólares al año, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Jugosa ganancia que corrompería a cualquiera, y no se duda de la protección política a estos grupos: por eso el sospechosismo sobre Tronco al levantar la mano en un asunto que conoce bien y a fondo allá en sus dominios en el extremo sur de Veracruz.

DE ÚLTIMA HORA, QUE NO ERAN HONDUREÑOS

La Secretaría de Salud (SS) informó que, en el Hospital Civil de Xalapa Dr. Luis F. Nachón, fue atendido en dos ocasiones un sujeto que se identificó como David Prado, de aproximadamente 38 años de edad, con diversas lesiones causadas por golpes. Según el parte médico, la persona se encontraba en estado de ebriedad y se mostraba agresivo. Una vez que fue curado se retiró.

Elementos de la Policía Estatal informaron que encontraron al mismo sujeto, la mañana de este miércoles 23 de julio, tirado en la orilla de la banqueta de la avenida Enríquez. Le acompañaba otra persona. Se pidió la presencia de la Cruz Roja para que atendiera sus heridas. Al ser interrogados por reporteros, uno de ellos dijo ser hondureño y que las lesiones se las provocó al caer del tren de carga conocido como La Bestia.

Sin embargo, a los elementos de la policía les dijeron que eran de San Luis Potosí. Horas más tarde estas dos personas se retiraron por su propio pie.