· PRI, perder ganando

· Coatzacoalcos: rechazo a JDO y Karime · Gasto multimillonario electoral

2015-06-09

La declaración triunfalista del PRI por haber obtenido la mayoría de los distrito en el estado, en realidad es un lamento por los distritos que perdió este partido y lo emblemáticos que resultan.
El PRI no debía perder ningún distrito, pero los que cayeron fue por el peso de la participación ciudadana, muestra del hartazgo hacia el gobierno del estado y de una estructuración del voto útil gestada en el último momento.
En Poza Rica, donde la violencia mató la vida nocturna, hizo que varios empresarios salieran de la zona y obligó a los funcionarios de Pemex a vivir con escoltas, ganó un Leonardo Amador Rodríguez, quien realizó una campaña desangelada, proveniente de una Coparmex complaciente con el gobierno del estado; de tal tamaño es el rechazo a la hegemonía del PRI y del sindicato petrólero.
De hecho Leonardo Amador no se espera que sea un diputado de oposición, si no una pieza más del fidelato.

En Xalapa gana Cuitláhuac García, gracias al hartazgo hacia Elizabeth Morales y a la corriente de izquierda que existe en la ciudad, expresada en Morena ante el desencante por el PRD. El voto en contra de Elizabeth fue tan fuerte que ni siquiera con los “estímulos” directos los votantes sufragaron por ella; el 32.8% de votación que esperaba, no le llegó, pero en cambio se volcó hacia un Morena que en la encuesta de la priista apenas tenía 7.3% de tendencia de voto; el enano creció a pasos agigantados
En Coatzacoalcos gana una Rocío Nahle, postulada por Morena, por el desencanto hacia el PRI, pero sobre todo como una expresión de los votantes contra Javier Duarte y Karime Macías. Rafael García Bringas, como candidato del PRI, fue impuesto por Tony Macías, el papa de Karime, y este mismo era el encargado de la campaña priista en el distrito.
El descontento de la población contra Karime Macías y Javier Duarte era tan latente desde inicios de año que por eso la misma Karime desistió de sus intenciones de ser candidata y la postulación tampoco la aceptó Mónica Robles, diputada local por el PVEM.
Los distritos de Veracruz se los lleva el PAN, con la imagen de Miguel Ángel Yunes, quien con esto rompe el mito (o realidad) de que nunca le había podido ganar una elección a Fidel Herrera.
Carolina Gudiño, por Boca del Río, nunca creció como para poder competir en serio, y los votos que obtuvo por el PRI y por el PVEM, son los que pudieron captar y cooptar.
En Veracruz la soberbia de Ana Guadalupe Ingram, igualmente llevó a que no creciera como para derrotar a una Gabriela Ramírez que poco brilló durante la campaña, que incluso buscó el voto de conmiseración sin grandes resultados. Ahí la derrota la propinaron también los electores.
El PRI, junto con Javier Duarte, desde hace más de un año comenzaron a preparar todo para arrasar en estas elecciones, porque este domingo se jugaron los próximos diputados federales, pero también la posibilidad de imponer candidato al gobierno del estado en el 2016.
De hecho, desde la administración de Fidel Herrera, se comenzó a desmantelar a la oposición en Veracruz, cooptando al PRD local, el cual designó a candidato débiles, con muy bajo perfil; Nueva Alianza, tiene una dirigencia que obedece más el llamado local que el de la dirigencia magisterial en el país.
Vaya, la cooptación llegó hasta el PAN, donde a la anterior dirigencia con Enrique Cambranis se le observaba muy cercana al palacio de gobierno, mientras que la fracción panista en la Legislatura local siempre –bueno, dejémoslo en el 90% de las veces- vota a favor de las iniciativas del PRI o de Palacio de Gobierno.
De hecho al PVEM aquí se le comenzaron a inyectar recursos desde el año anterior, para que fueran armando estructuras, pues era sólo el membrete.
A Fidel Herrera, vía Javier Duarte, le dejaron poner a todos los candidatos a la diputación federal en el estado. A cada uno de ellos, desde que estaba en gobierno del estado, les dieron recursos para que hicieran presencia y campaña en sus distritos.
Así –por ejemplo- Antonio Tarek Abdalá, Erick Lagos y Jorge Carvallo, cada fin de semana estaban en sus distritos repartiendo de todo y comprando contrincantes, para desmantelar cualquier oposición.
El gobierno de Javier Duarte encapsuló todos los recursos que le llegaron, tanto propios como de los ayuntamientos o de otras instancias y los aplicó presumiblemente con fines electorales, porque obra pública no hay.
En estas elecciones se aplicó la compra de votos y uno de los casos se documentó cuando reporteros de radiover.info documentaban la compra de votos que hacían operadores del PRI; los periodistas fueron agredidos por pistoleros en Xalapa, los cuales además se transportaban en taxis (http://sociedadtrespuntocero.com/2015/06/delincuentes-electorales-del-pri-atacan-y-roban-a-reporteros/ )
Fue un gasto multimillonario el que se ejerció para empujar a los candidatos del PRI.
En la sede del distrito XII del INE, de Veracruz, la agresión la encabezó el presidente del PRI municipal de Veracruz, Raúl Díaz Diez, quien bloqueo la sede y retuvo a quienes estaban dentro de la misma -público, representantes de partido, personal electoral, periodistas y hasta curiosos-. Incluso se amenazó con denunciar al dirigente priista por los hechos, quien soltó el lugar hasta que llegaron elementos de la Armada a resguardarlo (http://www.imagendelgolfo.com.mx/resumen.php?id=41070387 )
Y antes, inmediatamente, el viernes en la madrugada, estuvo la agresión contra los universitarios en Xalapa.
Así pues, el grupo en el poder dejo evidencias de que está dispuesto a utilizar cualquier maniobra, por sucia que sea.
Por eso es que la derrota para el grupo en el poder es pesada, sobre todo si deja fuera a la princesa de la fidelidad, Carolina Gudiño, y muestra el rechazo que se ha generado en Veracruz, ciudad, al derrotar a Anilú Ingram.
De hecho para ganar Córdoba y Orizaba, al igual que Tantoyuca, el grupo en el poder realizó operativos de último momento para asegurarse un mayor flujo de votación, porque ya era evidente la tendencia en contra.
En Tantoyuca, el acarreo fue de tal magnitud que el distrito se convirtió en el de mayor porcentaje de participación en el estado, con un 62%.
Erick Lagos, uno de los favoritos de la fidelidad, hizo tal “movimiento electoral” que arrasó con casi 57 mil votos, siendo el candidato priista que más votación obtuvo.
Ahí, para dejar claro que no se permitiría crecer a la oposición, quemaron la casa de la candidata de Morena y nadie acudió en su auxilio.
Así pues, este que debería ser un gran triunfo para el PRI, muestra como un leve flujo de votantes los puso en peligro, al grado de tener elecciones cerradas en la mayoría de los distritos que ganaron.

¿Qué pasará cuando los terrenales generen un flujo abundante hacia alguno de los que aspiran a ser candidatos a gobernador en el 2016 y que ya están trabajando?.
Publicado 14 hours ago por Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Etiquetas: Anilu Ingram Antonio Tarek Carolina Gudiño dinero elecciones 2015 Elizabeth Morales Erick Lagos Javier Duarte Jorge Carvallo Karime Macías participaciones violencia