El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó que Europa no tiene de momento la posibilidad de sustituir el gas ruso, y acusó a la Unión Europea de desestabilizar el mercado y de provocar subidas de precios con su debate sobre un embargo al petróleo y el gas rusos.
Putin dijo en una reunión sobre la situación en el sector de los hidrocarburos rusos, en la que participó el viceprimer ministro, Alexander Novak, que "los llamados socios de países inamistosos admiten que no pueden prescindir de los recursos energéticos, incluido el gas natural. Simplemente no hay un reemplazo razonable para Europa ahora".
El mandatario ruso admitió que la sustitución "es posible, pero todavía falta" y "todo el mundo sabe que en estos momentos simplemente no hay volúmenes libres" disponibles que Europa pudiera adquirir como alternativa.
"Y los suministros de otros países, en primer lugar de Estados Unidos, que pueden ser enviados a Europa, a los consumidores les saldrán varias veces más caros, se reflejarán en el nivel de vida de la gente y en la competitividad de la economía europea", auguró.
En referencia a la subida de las tasas de inflación en Europa, el Putin dijo que "a pesar de las cosas que son obvias para todos, los países europeos hablan constantemente de rechazar los suministros rusos, lo que desestabiliza aún más el mercado y ellos mismos, con sus propias manos, inflan los precios, principalmente para sus ciudadanos".
En opinión de Putin, los intentos de los países occidentales de expulsar del mercado a los suministradores rusos, de reemplazar sus recursos energéticos con suministros alternativos, "inevitablemente afectarán a toda la economía mundial".
Dijo que las consecuencias podrían ser "muy dolorosas, sobre todo para quienes impulsan esta política". "Las empresas rusas de energía son participantes responsables en el mercado mundial, se establecieron con más de una década de trabajo y estricto cumplimiento de sus obligaciones", recalcó.
Según el jefe del Kremlin, que ha exigido que los países inamistosos, entre ellos todos los de la Unión Europea, paguen el gas ruso en rublos, "se observan interrupciones en el desembolso por los suministros de exportación de los recursos energéticos rusos".
"Los bancos de esos mismos países inamistosos retrasan las transferencias de los pagos", sostuvo, sin indicar el motivo.
A su juicio, Occidente está tratando de "encubrir sus propios errores de cálculo" con su agenda de transición verde y de culpar de todo a Rusia". "Ahora hay una razón maravillosa para encubrir no solo sus propios errores de cálculo e incompetencia en el sector energético, sino también en otras muchas áreas y culpar de todo a Rusia", sostuvo.
El presidente ruso aseguró que la Unión Europea incluso está dispuesta ahora a "abandonar su agenda verde y volver a apostar por energías con una elevada huella de carbono". En estas circunstancias, Rusia debe "diversificar las exportaciones", dijo.
"Vamos a partir de la base de que un futuro próximo los suministros de recursos energéticos en la dirección occidental van a disminuir. Por eso es importante fortalecer la tendencia de los últimos años: paso a paso reorientar nuestra exportación a los mercado del sur y el oriente, que crecen rápidamente", afirmó.
Para ello es necesario determinar próximamente las instalaciones de infraestructura claves y comenzar su construcción, insistió Putin.
Asimismo consideró necesario garantizar el suministro estable de recursos energéticos en el mercado interior.
"En condiciones en que los mercados externos se contraen, es importante incrementar los suministros a los consumidores rusos. Y para estimular la demanda interna es necesario conseguir la disminución de los precios allí donde sea posible", sostuvo.
'Guiño' a Asia
Putin pidió que las exportaciones energéticas rusas se reorienten de Europa a Asia, debido a la crisis provocada por la ofensiva en Ucrania, y acusó a los países occidentales de "desestabilizar el mercado" al querer prescindir de los hidrocarburos rusos.
"Partimos del principio de que en el futuro las entregas hacia el oeste van a disminuir", dijo el mandatario ruso en una reunión de gobierno dedicada al sector energético tras la imposición de sanciones internacionales. Por tanto hay que "reorientar nuestras exportaciones hacia los mercados del sur y este, que crecen rápidamente", agregó.
El presidente ruso acusó que "los países europeos hablan continuamente de prescindir de los suministros rusos, y al hacerlo desestabilizan el mercado y hacen subir los precios".
"Las tentativas de los países occidentales de apartar a los productores rusos, de remplazar nuestros recursos energéticos por suministros alternativos, afectarán inevitablemente al conjunto de la economía mundial", advirtió.
"Las consecuencias" pueden "ser muy dolorosas, ante todo para los promotores de tal política" agregó.
Estas declaraciones y el anuncio de la reorientación de la energía rusa hacia Asia, se producen cuando los países europeos contemplan ampliar sus sanciones contra los hidrocarburos de Moscú en reacción a su intervención militar Ucrania.