Habitantes del municipio de Otatitlán marcharon ayer a fin de exigir justicia para Irving Alonso, ingeniero de 24 años asesinado la madrugada del pasado domingo por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, quienes supuestamente lo confundieron.
La caminata comenzó a las 14:30 horas en el domicilio de la víctima, ubicado en la calle 20 de Noviembre e hizo una parada frente a la comandancia de la policía municipal, donde el cuerpo fue bajado de la carroza y presentado ante los oficiales. Los manifestantes guardaron un minuto de silencio y alzaron rosas blancas. “¡Justicia, justicia, justicia!”, gritaron.
Después se dirigieron a la parroquia de El Cristo Negro, donde pidieron que sea esclarecido el crimen y prevalezca la paz en esta localidad.
“Es una marcha pacífica para concientizar a la población sobre estos actos, para exigir que no sigan ocurriendo y para que haya más seguridad en el municipio”, señaló Cinthia Medina Alonso, prima de Irving.
De acuerdo con los familiares, el muchacho fue ultimado la madrugada del domingo en las inmediaciones del salón Koi, a sólo tres cuadras del palacio municipal, por efectivos estatales adscritos a la demarcación, quienes presuntamente lo confundieron, lo persiguieron y le dispararon.
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