“Ya inició la sucesión presidencial”, declaró por la mañana de este miércoles el presidente López Obrador. En la víspera, el todavía titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, anunció su renuncia al cargo y con ello marcó la agenda.
Pero no sólo “ya inició”, la carrera por la Presidencia, de hecho se encuentra en la recta final, porque en dos meses, agosto, se llevará a cabo la encuesta para la selección del candidato de Morena; y lo mismo ocurrirá, en cascada, en las nueve entidades donde habrá elecciones para gobernador, incluyendo a Veracruz.
Este miércoles, en su conferencia mañanera, el presidente fue claro al señalar que otros aspirantes harán lo mismo que Ebrard: separarse de sus cargos para competir por la candidatura, aunque dejó en claro que las renuncias de los funcionarios se presentarían después del próximo lunes, una vez que se lleve a efecto la sesión del Consejo Nacional de Morena.
Se trata del formal banderazo de salida en la carrera de la 4T por la candidatura, lo cual es importante en un sistema político evidentemente presidencialista, como lo es el mexicano. Es claro que el ejecutivo federal es en la actualidad el centro del poder y el origen de las decisiones políticas en el partido hegemónico –Morena gobierna en 20 entidades del país y el próximo año lo hará en 21, debido a la victoria en el Estado de México–.
Sin embargo, al margen de la declaración de López Obrador, la carrera por la sucesión está en marcha desde hace más de un año, y por ello todas las encuestas encartan básicamente a cuatro aspirantes de la 4T: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal; 4, si se incluye a Manuel Velasco, del Partido Verde; y 5, si se encarta a Fernández Noroña, del PT, aunque éstos últimos dos carecen de posibilidades.
Lo mismo ocurre en el morenismo veracruzano, tres o cuatro aspirantes aparecen en la recta final, a unos meses de efectuarse la encuesta definitoria: la secretaria de Energía, Rocío Nahle; el titular de la Secretaría de Educación estatal, Zenyazen Escobar; el delegado federal, Manuel Huerta; y el diputado Sergio Gutiérrez, quienes con estilos, formas y recursos diferentes aspiran al mismo cargo.
De ellos, sólo uno –Gutiérrez Luna– está en franca campaña, a juzgar por los anuncios espectaculares con que se promueve; en tanto que los otros tres trabajan desde sus respectivos espacios.
Como sea, en lo que se refiere a la decisión de las candidaturas de la 4T en Veracruz –gubernatura, Senado y diputaciones federales y locales–, estamos en la recta final; y al parecer, todo dependerá de cómo cierren en este tramo los aspirantes; de sus puntos en las encuestas y, sobre todo, del ánimo presidencial; la decisión saldrá de Palacio Nacional; no de la dirigencia del partido, y mucho menos del Consejo Político. @luisromero85