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Algunos funcionarios del gobierno de Veracruz, siguen sin querer dar entrevistas y contestar cuestionamientos de los reporteros cuando son requeridos o se les cuestiona de un tema de su competencia.
Hoy fue la secretaria técnica de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA) de Veracruz, Adriana Paola Linares Capitanachi, quien evitó responder a la prensa al concluir su guardia de honor a Miguel Hidalgo y Costilla en el parque de Los Berros, en Xalapa.
La exdiputada local de MORENA salió del evento prácticamente corriendo rodeada de una docena de elementos de seguridad que la escoltaron hasta su vehículo, sin permitir que reporteros se le acercaran. Pese a esperarla hasta que concluyó su guardia.
La funcionaria no se detuvo para atender cuestionamientos lo que generó inconformidad entre representantes de la comunicación.
Recordar que Linares Capitanachi fue designada en 2021 como secretaria técnica del SEA, en medio de cuestionamientos porque no cumplía con 2 requisitos de Ley: no haber ocupado un cargo de elección popular no haber militado en un partido político en los 4 años previos. Su llegada al cargo fue posible gracias a que el Congreso del Estado le dispensó esos requisitos, luego de haber concluido apenas en noviembre de 2021 su gestión como diputada local y presidenta de la Mesa Directiva de la 65 Legislatura.
Luego de casi 4 años de su nombramiento, su labor ha sido ineficiente y gris, las criticas han señalado que el Sistema Estatal Anticorrupción se ha convertido en un “elefante blanco” sin resultados concretos, se le cuestiona por un intento de incremento salarial en 2025 y enfrenta incertidumbre por el posible proceso de fusión con la Contraloría General del Estado, lo que algunos interpretan como la confirmación de su ineficacia.
El organismo ha sido acusado de funcionar más como una “agencia de colocación” más que un contrapeso contra la corrupción. Lo ocurrido este día después de su guardia de honor, al mostrar su desdén a los reporteros, dejó claro que, además de la controversia por su designación y desempeño, Linares Capitanachi también busca blindarse en el terreno mediático, esquivando los cuestionamientos públicos en un cargo que, paradójicamente, exige transparencia y rendición de cuentas.
