Un viacrucis ha tenido que pasar la Doctora en Educación María García Araujo, académica de la Universidad Veracruzana durante 28 años, para que le sean respetados sus derechos laborales, que autoridades de la UV le niegan., por lo que vuelve a ratificar su denuncia contra el área de formación básica que guarda silencio sin resolver y todas las autoridades de la máxima casa de estudios sólo “patean el bote” sin resolver sus pagos.
Entrevistada de nueva cuenta sobre el tema la Doctora García Araujo, denuncia al área de formación básica general de la UV, que le da largas para resolver y reconocer el pago de sus horas devengadas frente a grupo.
¿Qué es lo que viene a denunciar hoy, maestra?
Una servidora el día de hoy viene a ratificar su denuncia. Una denuncia ante la Universidad Veracruzana, particularmente denuncio al área de formación básica general a través del secretario académico de esta universidad, de esta casa de estudios, el doctor Arturo Aguilar Ye, quien tiene la denuncia en su oficio con fecha 10, 15 y 27 de octubre. A un mes de haber entregado la denuncia, hay exceso de silencio.
“Hay un silencio que no dice más y es el modo de parecer hacer tener un consentimiento tácito del cual yo no soy parte, elevar mi voz y exigir pago de 180 horas trabajadas a través de tres cursos intersemestrales ofrecidos de 2023 a 2024 al área de formación básica a través de periodos intensivos de aproximadamente tres semanas bajo la esperanza de que las actividades de este curso, es decir, 180 horas, fueran traducidas ante un programa de productividad académica donde la misma área de formación básica se deslindó”.
No ofreció información, no alimentó el sistema y por lo tanto no pudo una servidora proceder al derecho de inconformidad y eso significó que quien faltó a este proceso, no solo entre mujeres, sino a un proceso donde no se pagó cada uno de los cursos, sino que sería traducido el pago a través de puntos en el programa de productividad académica que se cerró el pasado 3 de abril, hoy seis meses, nadie ni área básica ha hecho algo, se cruzó de brazos.
“Cuando yo planteo mi denuncia, en el mes de octubre, uno va con la esperanza de que haya sororidad, cuando una mujer violenta a otra mujer a través de anular su trabajo, a través de no reconocer que ese trabajo fue hecho no solo con un acuerdo académico, fue hecho en un proceso donde el beneficio fue para 160 estudiantes que pagaron el curso área básica, que tomaron en el periodo intersemestral, inscripción a ese curso, a esos tres cursos que una servidora impartió, área básica incumplió”.
Hoy día, “mi pago tiene que llegar bajo un principio fundamental. Si uno trabaja en la Universidad Veracruzana y fue a un acuerdo con las autoridades del área básica, las autoridades del área básica tendrían que pagar 180 horas. Bajo esta perspectiva, no ha habido más que un silencio profundo.
Doctora, ¿quién es esta funcionaria que le está violando sus derechos y además funcionarios, mejor dicho, de la Universidad Veracruzana?
La doctora que hoy día asume la titularidad es la directora general del área de formación básica de nuestra Universidad Veracruzana, María del Carmen Sánchez Zamudio. “La respuesta que únicamente ella dio de forma verbal hace un mes es que iba a revisar.
¿A distancia de un mes? Puedo permitirme decir lo siguiente. “Somos condiscípulas al estar formadas desde la pedagogía. Una servidora ha sido profesora del área de formación básica en lectura y redacción de los últimos 23 de 28 años que llevo en la Universidad Veracruzana. Y la Universidad Veracruzana, si hay algo que uno siempre ha tenido allí, es un espacio de labor.
No solo en la dignidad, porque mi dignidad no la da ni la quita una titular del área básica. La dignidad la gana uno, porque uno ha brindado a manos llenas trabajo. Y cuando uno vive estas circunstancias, no ha fallado uno. A área básica uno le ha cumplido en oportunidad. Y el exceso de silencio que ella ha guardado probablemente es el que dice más que el silencio mismo”.
Si no te gusta lo que recibes, revisa lo que estás dando a tus académicos que han estado más de 20 años ofreciendo intersemestrales, como ha sido mi caso, y que hoy día uno no puede silenciar su voz ante una denuncia de este tipo. “Asimilar el derecho de igualdad entre mujeres es lo que asegura en una civilización no solo ser académicas, sino sumar y multiplicar el esfuerzo intelectual por las mujeres. Y he de decir que la pasión más grande de quien ama la universidad porque a ella me debo es una servidora porque soy área básica y no lo he sido de ayer para hoy.
Uno está en paz, porque hay dos manos fuertes y dos ovarios para seguir trabajando en área básica. Y no me define el hecho de que no me haya pagado después de seis meses. El pasado 23 de abril que se cerró el sistema de productividad, no tiene que pagar el titular de productividad de nuestra Universidad de Veracruzana, tampoco el secretario académico. Quien tendría que pagar es quien violó mis derechos y me marginó por ser profesora por horas”.
Doctora, ¿ha ocudido usted a otras autoridades, digamos al secretario general, al rector?
García Araujo Califica la actuación de las autoridades como un silencio apabullante. Por prosedimiento y en razón de la jerarquía el secretario académico es quien tendría que llevar el caso. Todas las autoridades están enteradas, autoridades académicas y sindicales están enteradas y hasta el día de hoy el silencio es apabullante, es ensordecedor. Y la voz debe de llevarnos a dignificarnos entre mujeres.
¿A quién acudirá, o qué más hará usted para que ya no le estén violando sus derechos laborales?
Correcto. Una servidora ha acudido a la instancia que es por procedimiento y jerarquía el encargado no sólo de vigilar este proceso sino a donde se tendría que resolver esto. Ante el secretario académico de nuestra Universidad Veracruzana el doctor Arturo Aguilar Ye, no ha contestado,
Mientras la titular de Área Básica, María del Carmen Sánchez Zamudio en la última entrevista que tuve con ella cuando yo estaba defendiendo mis derechos laborales porque “ella en lugar de apoyarme me estaba juzgando, cuando me obligaba a modificar mi horario del Programa Educativo de Ingeniería Civil de la región Xalapa.
Ella fue la primera en decirme que estaba revisando con productividad académica. Los tiempos pasan. Y probablemente hoy ha escalado a términos fiscales porque pagar 180 horas ante un ejercicio corriente implicaría buscar correspondencia con que los cursos hayan sido realizados en el mismo periodo. Y esto es algo que yo no voy a resolver porque los cursos fueron ofrecidos del 2023 al 2024. Y eso es algo que no es mi responsabilidad. “Ella es quien tendría que resolverlo no sólo académicamente sino en términos fiscales ante una instancia que hoy va a buscar que todo cuadre y sea transparente”.