Revelan anomalías al frente de la universidad nicolaita; académicos no descartan actos de saqueo político y corrupción por parte del actual gobernador michoacano
Nacionales
Excelsior - 2015-05-04
Durante la gestión de Salvador Jara Guerrero al frente de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), se permitieron desórdenes administrativos, como la operación de empresas de subcontratación, propiedad de un funcionario cercano al hoy gobernador, y pago de plazas no reconocidas, lo cual sumió en un déficit presupuestal superior a los mil 116 millones de pesos a la institución.
Una auditoría hecha a Miguel López Miranda, entonces director de la Facultad de Contaduría, revela que Jara validó actos administrativos ilegales, entre ellos el presunto desvío de recursos a través de su empresa de outsourcing Servicios Educacionales López, Sociedad de Responsabilidad Limitada; ignoró también los resultados del estudio fiscalizador, mantuvo en el cargo a ese colaborador y tras su nombramiento como gobernador sustituto, lo designó secretario técnico del despacho del Ejecutivo.
Actualmente, López Miranda, funge como secretario de Administración y Finanzas del gobierno estatal.
Los tropiezos del otrora rector nicolaita no se limitaron a lo malos manejos financieros: Eduardo Tena Flores, secretario general del Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM), señala que hubo falta de gestión, “es un déficit presupuestal que él se comprometió a superar y que al contrario, lo dejó más alto.”
Al término de la administración de Silvia Figueroa Zamudio como rectora de la universidad, antecesora de Jara, el déficit se contabilizó en 273 millones 283 mil 727 pesos; sin embargo, éste se elevó a mil 116 millones 65 mil pesos.
El dato del déficit presupuestario fue revelado por el entonces tesorero universitario, Horacio Guillermo Díaz Mora, quien ahora es secretario de Política Social.
Docentes de la Casa de Hidalgo como Fidel Negrete Estrada y Carlos Bustamante Penilla, no descartan actos de saqueo político y corrupción.
Durante su rectoría, Jara Guerrero no garantizó la gratuidad en la educación media superior y superior. Los estudiantes tuvieron que pagar una cuota de inscripción supuestamente voluntaria, pero aplicada como obligatoria.
El líder sindical Eduardo Tena recordó que hubo un despido injustificado de 47 trabajadores, además de intentar violentar la Ley Orgánica de la institución.
Acusan falta de interés y capacidad de negociación
No todos los desaciertos de Salvador Jara Guerrero, ahora gobernador sustituto, durante su paso por la Nicolaita se enfocan en el ámbito financiero, también es señalado por su incapacidad de negociación con los sectores universitarios.
En torno a este tema, Eduardo Tena, líder del sindicato universitario, acusa total desinterés y diálogo con Jara.
A esta voz se suman la de los académicos Fidel Negrete Estrada, Carlos Bustamante Penilla y Juan Velasco. Negrete señala que Jara “tenía la intención de responder más a exigencias de tipo político, en donde incluso, podría uno sospechar que no eran decisiones propias del rector, sino que tenían cierta dictadura externa a los procesos universitarios”.
Alumnos padecieron desencuentros e incapacidad de negociación; en más de una ocasión hubo las huelgas y paros en la universidad nicolaita.
Pese a ello, Salvador Jara Guerrero llegó al gobierno de Michoacán sin filiación política. Los diputados locales del PRI impulsaron su llegada a la Casa de Gobierno y hoy enfrenta quejas ante el Instituto Electoral de Michoacán (IEM), por hacer proselitismo a favor del Revolucionario Institucional (PRI), en tiempos de veda electoral.