+ Se calcula que el 45 por ciento de los mexicanos tiene una mala calidad del sueño en algún momento de su vida.
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Agencias - 2016-04-03
El horario de verano implica que las personas deben acostarse y levantarse una hora antes y aunque para las personas sanas no genera ningún problema, sí afecta a quienes tienen alteraciones del sueño como son insomnio, ronquidos, u otros problemas, considero Ulises Jiménez, director de la Clínica del Sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Se calcula que el 45 por ciento de los mexicanos tiene una mala calidad del sueño en algún momento de su vida y aunque la mayoría no les hace mucho caso, esto puede ser un problema al momento en de un cambio de horario.
“Por ejemplo, un paciente con insomnio tiene dificultad para comenzar a dormir y a veces se levantan tarde (tratando de recuperarse); pero el horario de verano implica adelantar 60 minutos el reloj; por ello, este tipo de paciente percibe mayor dificultad para comenzar a dormir; además de que suelen mencionar que al levantarse más temprano tienen menos tiempo para recuperarse de las noches de insomnio”, comentó Jiménez.
Estos pacientes suelen quejarse del horario de verano debido a que se tienen que levantar más temprano. El también investigador enfatizó que el problema no es el horario de verano, sino los trastornos del sueño, pues para una persona sana el despertarse una hora antes o después (como ocurre al regresar al horario de invierno) le tomará algunos días de adaptación, pero nada más.
En México entre 5 y 7 por ciento de la población padece insomnio crónico, hasta 30 por ciento presenta ronquido y, 10 por ciento de los hombres tienen apnea del sueño, comentó el investigador. “Depende de la naturaleza de las enfermedades. Hay personas que tienen lo que se llama síndrome de fase adelantada del sueño, es decir, duermen muy temprano y se levantan muy temprano, a ellos el horario de verano incluso les viene bien”, dijo.
El especialista estimó necesario que las personas que tengan algún problema en esta temporada acudan a la Clínica y eviten los remedios caseros y automedicarse. Además, que se tengan hábitos de sueño más saludables para que las afectaciones por estos cambios sean menores.