* YUNES, LASTRE DEL FRENTE
Raymundo Jiménez
AL PIE DE LA LETRA
2017-09-14
De los siete estados que en 2016 ganó el PAN –algunos en alianza con el PRD–, Veracruz es el que está convirtiéndose en el peor lastre del partido blanquiazul para las sucesiones presidencial y estatal de 2018.
Según ha trascendido, el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares ya había encendido los focos amarillos en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN debido al fuerte desgaste de su administración por las promesas de campaña incumplidas en materia de seguridad pública, rescate financiero y generación de empleos, pero, sobre todo, por los frentes que abrió con la Iglesia católica veracruzana por el proyecto de reforma del Código Penal para despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación, y con los empresarios locales a los que se niega a pagar las deudas institucionales heredadas por los dos regímenes priistas anteriores; sin embargo, esta semana prendió la alerta roja en la cúpula del partido blanquiazul por el nivel de repudio popular que desató el escándalo por el lucro político-electoral que funcionarios estatales a través de la asociación civil “Yúnete” pretendieron hacer con la entrega de despensas a damnificados de Coatzacoalcos.
Si en junio de 2016 Yunes Linares resultó ser un héroe para el panismo por haber roto la hegemonía que durante 87 años mantuvo el PRI en Veracruz, ahora el mandatario estatal del PAN –quien inclusive quiso ser encartado como aspirante presidencial– se ha vuelto motivo de preocupación para la dirigencia nacional de su partido, ya que no obstante que ganó un buen número de alcaldías en el reciente proceso electoral municipal, también es cierto que pese a las coacciones, cooptaciones y artimañas del gobierno yunista, el albiazul perdió alrededor de cien mil votos de los obtenidos en los comicios de gobernador.
Veracruz, por ser la entidad con el cuarto padrón electoral nacional, es un enclave estratégico para el Frente Ciudadano por México conformado por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano (MC). Y es que en Jalisco, el tercer estado con mayor número de electores, Enrique Alfaro, actual alcalde de Guadalajara aliado del exgobernador veracruzano Dante Delgado, les garantiza un buen número de votos como candidato a la gubernatura, la cual perdió en 2012 por un cerrado margen ante el priista Aristóteles Sandoval.
En la Ciudad de México había trascendido que los frentistas pretendían postular a la jefatura de gobierno al titular de la Delegación Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, quien pese a que era considerado el aspirante de MORENA mejor posicionado en las encuestas fue descartado de dicha candidatura, por lo que estaría por renunciar al partido de López Obrador. Pero ayer la dirigente del PRD, Alejandra Barrales, negó acercamientos con el exgobernador de Zacatecas.
En Puebla, estado bajo control del exgobernador Rafael Moreno Valle, aspirante presidencial del PAN y promotor del Frente Ciudadano por México, también esperan buena cosecha de votos.
Sin embargo, en Veracruz, no sólo el decepcionante gobierno de Yunes Linares sigue restándole preferencias electorales al albiazul sino también su obsesión por heredarle la gubernatura a su primogénito Miguel Ángel Yunes Márquez, actual alcalde boqueño.
El Frente inició con buenas expectativas. Tan es así que luego de su registro formal ante el Instituto Nacional Electoral el pasado martes 5, las primeras encuestas llegaron a favorecer hasta con nueve puntos porcentuales de ventaja a esta alianza tripartidista por encima de la de MORENA-PT.
Sin embargo, según un sondeo del diario Reforma realizado vía telefónica a 500 personas de todo el país entre el 8 y 11 del presente mes, el 40% dijo que prefiere que López Obrador gobierne México y el 37% se pronunció por el Frente PAN-PRD-MC.
¿CORTINAS DE HUMO?
Todo parece indicar que el citatorio que personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) fue a colocar la tarde de este miércoles en el acceso principal del presunto domicilio particular del exgobernador Fidel Herrera Beltrán en esta ciudad capital se trata de una mera cortina de humo para distraer a la opinión pública y desviar los reflectores mediáticos del escándalo provocado por funcionarios yunistas con la criticada entrega de despensas a damnificados de Coatzacoalcos a través de la asociación civil “Yúnete”, que es una organización que operó electoralmente en la campaña del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares en 2016 y ahora pretende hacer lo mismo en la sucesión estatal de 2018 para su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez.
Según el documento dejado en la residencia de Herrera Beltrán, el exmandatario debe presentarse ante la Fiscalía Décima a efecto de una entrevista y, si así lo desea, en calidad de ser investigado, en relación a los hechos puestos en conocimiento dentro de la carpeta de investigación FGE/FIM/CI/06/2017, iniciada con motivo de la denuncia interpuesta por el secretario de Salud del estado.
En dicha notificación, se le advierte al exgobernador que de no comparecer se hará uso de los medios de apremio previstos por el artículo 104 fracción 1 del Código Nacional de Procedimientos Penales.
Este requerimiento, que sin duda generará ruido mediático por tratarse del exgobernador priista y ex cónsul de México en Barcelona, parece habérselo sacado de la manga el fiscal Jorge Winckler Ortiz, ya que entrevistado la semana anterior sobre las versiones periodísticas acerca de una presunta orden de aprehensión que habría sido girada en contra de Herrera Beltrán, el titular de la FGE reconoció que hasta ese momento no había denuncias en contra del exmandatario estatal del PRI.
La especulación no es descabellada, pues este miércoles fueron difundidas también conversaciones y fotografías publicadas en Facebook que confirman la cercana relación de amistad y compromiso político que existe entre Rafael Jesús Abreu Ponce, principal directivo de “Yúnete, A.C.”, el cual venía despachando como director de la CAEV en Coatzacoalcos, y el fiscal Winckler y los hijos del gobernador Yunes Linares.
Obviamente estas suposiciones se despejarán según el rumbo que tomen las indagatorias ministeriales sobre el caso de los medicamentos clonados en el que se pretendería implicar al exgobernador Herrera, quien a ver si se da legalmente por enterado.
Por su parte, el gobernador Yunes Linares deberá prepararse para la investigación que ha emprendido la FEPADE ante la denuncias que presentaron en su contra el PRI y MORENA por el reparto de despensas de la asociación civil que usa su apellido y los colores de la alianza bipartidista que lo postuló en la sucesión gubernamental del año pasado.
¿Acaso también habrá sido un distractor el recrudecimiento de la violencia que se registró este miércoles en Xalapa y en otras ciudades del estado, donde además de las consabidas ejecuciones aparecieron tres cadáveres desmembrados inclusive en el primer cuadro de la capital veracruzana, muy cerca del Palacio de Gobierno?
Lo inexplicable es que los criminales se hayan dado a la fuga sin mayor problema pese a lo denso del tráfico vehicular que sobre todo se padece a tales horas en esas zonas de Xalapa. ¿Y la Fuerza Civil del estado, la Gendarmería Nacional, la Policía Federal, la Marina y el Ejército? ¿Y los drones?