Los partidos políticos rumbo al 2012

Resulta interesante escribir sobre el sistema de partidos políticos en México hacia la próxima elección presidencial, particularmente porque son institutos políticos que se quedaron en el siglo pasado, ni siquiera hablar de ideología, sino de la ausencia de modernidad, la cual lleva implícita su desprecio por la democracia.

2011-10-27

Los partidos políticos con mayor estructura, PRI, PAN y PRD, nacieron en 1929, 1939, y 1989, el PVEM, Movimiento Ciudadano (antes Convergencia) Nueva Alianza, y el PT, éstos surgieron en: 1997, 2000, 2006 y 1991, respectivamente. Iré analizando los movimientos de cada uno de los partidos políticos para que vayamos observando sus intereses políticos en esta elección.
El PRI, hoy es cada día es más provinciano, de esencia autoritaria y altamente nostálgico, esto se observa en las propuestas que está exponiendo Enrique Peña Nieto: cláusula de gobernabilidad, estar en contra de las coaliciones electorales y de gobierno, y lo inaudito es afirmar que con un “cambio de actitud” cambiaría la economía, con todo eso se proyecta a México en la mediocridad con su inexistente programa de gobierno, ni que decir de su presidente nacional, que es la experiencia viviente de la forma tradicional de gobernar de ellos, tal y como la vimos en Veracruz con Fidel Herrera Beltrán, o con Ulises Ruiz en Oaxaca, Mario Marín en Puebla, todos ellos de la filosofía política de Rubén Figueroa Figueroa, quien dijo “la política es una pesada carga, pero los fletes recompensan”.
En el PAN, con sus 11 años de gobierno se evidenció que una cosa es ser oposición y otra muy distinta ser gobierno, el poder político que nunca lo tuvo el PAN, ya que sólo obtuvo la presidencia de la república y gobernó alejado de la doctrina panista, la cual se rompió en estos años, uno de los hechos más relevantes fue su cogobierno con Vicente Fox (quien cada día se confirmó lo que el Vaticano escribió de él, “está mal de sus facultades mentales”), y también con Felipe Calderón, ambos nunca se plantearon construir un régimen político democrático, sólo alcanzaron a darle continuidad a un régimen político caduco.
En el caso del PRD, desde que celebró su primera elección para cambiar su dirigencia nacional hubo fraude, paradójicamente contrariando hasta su propio nombre, y eso se observa en cualquier elección, como la que acabamos de ver de consejeros.
El caso del PVEM, allí su dueño el “niño verde” (que ya no es niño ni es verde) en un evento con Enrique Peña Nieto propuso una alianza con el PRI, sin consultar a su dirigencia nacional, a la militancia o a sus estructuras estatales.
El de Dante Delgado es digno de recordar a Rafael Aguilar Talamantes, muy parecidos en su proceder político, el partido de Talamantes en 1987 que se llamaba Partido Socialista de los Trabajadores (PST) cambió sus siglas al de Partido Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN), es lo mismo que con Morena, de Andrés Manuel López Obrador, hoy el movimiento ciudadano, busca precisamente lo mismo que el PST, adaptarse a la próxima coyuntura para sobrevivir a las prerrogativas.
En Nueva Alianza, su presidente Luis Castro Obregón estuvo 12 años viviendo fuera de México, sin conocer a toda una generación de la clase política mexicana, es un académico que le lavará la cara a ese instituto político pero no a su dueña, que cada día se deforma más, tal y como pasó con sus protegidos, todos unos fontaneros de la política.
El PT es el más veleidoso de todos, ese instituto político de dirigencia colegiada, éste puede irse tanto con el PRI como con López Obrador, y así vivir del presupuesto otros años más.
Finalmente, considero que los partidos políticos al igual que ciudadanía, se enfrentan un doble problema: a) que la democracia es un proceso civilizatorio, y lo que vive México es una democracia bárbara, donde lo que prevalece en los partidos políticos son las sectas, las mafias y las tribus, y estas pueden ser de derecha, izquierda y centro, son espacios donde no hay ideas, sino un ejercicio de fuerza, no hay imaginación, hay aspiraciones a la unanimidad donde se esperan candidatos de unidad, en fin, y b) el otro grave problema es el dinero en la política, lo que se ha convertido en la mercantilización de la política, sólo basta ver la elección en el estado de México, donde pasaron de la despensa al regalo de autos, y muy probablemente ante el colapso institucional de estos partidos, o renacen en su división interna que experimentarán o se gestará una tercera generación de partidos políticos a partir de 2016 que revitalicen el sistema de partidos políticos.