TIEMPOS DE COMBATE IDEOLOGICO Y PROPAGANDA *

Eduardo Coronel Chiu

Asuntos Públicos

2021-10-12

Estamos muy lejos de la unidad nacional y los consensos en la pluralidad democrática.
La observación del medio público y los discursos de los actores , su reproducción, interpretaciones, comentarios y debates son signos del intenso combate ideológico que vive el país y de la incertidumbre en el futuro.

Son tiempos de contaminación informativa y propaganda. El espacio público, especialmente el de los medios de comunicación, es el territorio del combate ideológico entre los grupos que se disputan no solo la legitimidad de las decisiones sino la portación de la verdad social e histórica.

El movimiento que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena, al aproximarse a la segunda mitad del sexenio, acentúa su sesgo sectario y faccioso y pretende consumar el desmantelamiento de las instituciones formadas en las últimas décadas; restaurar el viejo régimen político con un híper presidencialismo sin contrapesos y un modelo económico con predominio de la intervención del Estado en sectores como el energético; combinado con extensos programas sociales, que bajo el supuesto de combatir la pobreza, ha creado redes clientelares de apoyo político. En paralelo y como soporte al régimen, la militarización, los privilegios y el uso de las fuerzas armadas , Marina y Ejercito en numerosas tareas que eran desempeñadas por civiles.

En el ciclo abierto tras las pasadas elecciones, AMLO despliega nuevos proyectos para consolidar su régimen, impulsa controvertidas reformas para restaurar la preponderancia del Estado en control de la energía eléctrica, la electoral para renovar y reducir a los órganos electorales, recortar el financiamiento a los partidos políticos y la representación plurinominal y legalizar el enclave de la Guardia Nacional dentro la Secretaria de la Defensa. Así como una operación para dividir y contener a la oposición política, en particular, dirigida a cooptar al PRI.

Frente a la expansiva dominación del gobierno de López Obrador y su proyecto,
los sectores y grupos que emergieron de la apertura económica de finales del siglo XX,
la competencia y el libre mercado, la liberalización política y la inserción del país en la globalización, se posicionan con voz pero con escasa influencia en las decisiones; desorganizados y sin formar un bloque homogéneo dispersos se observan los grupos empresariales de interés , las clases medias, intelectuales y académicos, el movimiento feminista sin cabida en la 4 T y los actores del antiguo sistema de partidos que se derruyó en las elecciones de 2018.

Estas corrientes disgregadas, representan la apuesta por el libre comercio global y la democracia pluralista representativa. Este proyecto conducido por la elites político empresariales hasta 2018, no se consumó y tampoco resolvió el problema de la desigualdad, la pobreza , la inseguridad y la corrupción.

Pero a casi tres años de haber asumido el poder, los resultados de las políticas de AMLO tampoco han sido positivos. El crecimiento económico es nulo, el primer año, no hubo crecimiento y el año pasado, con la pandemia, la economía se desplomó;en el año en curso la recuperación es lenta; la pobreza aumentó, persiste la inseguridad y la presencia de los grupos delictivo; la corrupción en el sector público solo ha cambiado de actores y partido y el juicio a los corruptos del pasado es mas un instrumento de propaganda y de cacería política selectiva.

Los críticos de AMLO lo catalogan de populista y demagógico, de talante autoritario, y su consolidación un retroceso democrático y económico. Mientras que AMLO ve el futuro como la tierra prometida para rescatar a los pobres de los villanos neoliberales. El futuro siempre incierto, con Lopez Obrador es aun mas incierto.

Entre la maraña ideológica podría asomarse la disyuntiva: profundizar con rectificaciones el proyecto neoliberal o de democracia plural con economía de mercado o intentar aplicar las recetas del pasado, el nacionalismo revolucionario populista de los setentas, al mundo global de hoy.

ENTRE LOZOYA Y LA CONTRARREFORMA

La polarización del país se concentró ayer en dos temas polémicos, el caso Lozoya y la reforma o contrarreforma al sistema eléctrico.

La exhibición del video de Emilio Lozoya, el ex director de Pemex confeso de sobornos de Odenbrecht, grabado en un restaurant de lujo de la ciudad de Mexico, mostró la impunidad de que goza el principal acusador de la clase política PRI-PAN y puso en entredicho la moralidad del régimen de López Obrador y de su política de combate a la corrupción.

El testigo protegido mimado del Régimen ha acusado a todos los enemigos políticos de AMLO , pero no tienen mas que sus dichos y las evidencias del dinero en sus propias cuentas. Les ha servido para el circo de señalar a la reciente mafia del poder, desde el ex presidente Peña Nieto, el ex secretario de Hacienda Luis Videgaray, los diputados y senadores del PAN- solo uno de ellos preso- y hasta para perseguir al ex dirigente del PAN y ex candidato a la presidencia Ricardo Anaya. Al parecer Lozoya los ha cuenteado.

Ayer obligado a opinar López Obrador, consideró legal, pero inmoral y provocador a Emilio Lozoya, y pidió al Fiscal Gertz Manero informara cual era el estado de la causa como testigo protegido. Gertz implacable con la familia de su hermano muerto y con los científicos del Conacyt respondió que espera venza el plazo para que Lozoya presente las pruebas, el cual vence a principios de noviembre. Es decir, sin haber recibido las pruebas le otorgó los privilegios.

Por otro lado, ayer retomó el presidente la ofensiva en favor de su reforma a la constitución para restaurar la preponderancia de la CFE y relegar a los productores privados. Llevó de ariete a la Secretaria de Energía Roció Nahle; ambos hablaron pestes de la reforma de Peña Nieto y de los particulares inversionistas y productores, de corruptos y rateros del patrimonio de la nación no los bajaron; a su vez, prometieron las bondades cuasimágicas de su reforma, no subiran las tarifas de electricidad, garantizan el suministro y el rescate de la soberanía del país, toda una cruzada.

Enfrente hay numerosas criticas al proyecto y señalamientos de inviabilidad. Entre las consecuencias negativas se mencionan que reducir la competencia y el mercado para sostener al elefante de la CFE, significará encarecer los costos, desalentar la generación de energía limpia, elevar los precios o disparar los subsidios a la CFE en detrimento de otros requerimientos de atención presupuestal.

El debate sobre la reforma eléctrica estará extremadamente ideologizado, como una lucha entre el bien y el mal.

Al final lo que tendremos es como se formará la decisión primero en la cámara de diputados ( por eso la búsqueda de la seducción al PRI) y si aquí la aprobaran, como habrán de negociar la votación en el senado.

Ayer por cierto, los dirigentes de la coalición opositora ( PRI-PAN-PRD) tuvieron una reconciliación, tras los reproches que le hicieron al PRI por hacerle la comparsa a AMLO y aceptar un parlamento abierto para debatir la iniciativa.

Abundará la propaganda en los próximos días hasta que no se determine si pasará o no. Los más afectados de la decisión , los usuarios y ciudadanos no tendremos gran injerencia en el asunto.