Los verdes y azules de Marina Garay

2012-07-05

Tras las elecciones federales, en las que el PRI de Veracruz, estuvo apunto de morder el polvo, forzosamente tendrá que venir el recuento de los daños, el análisis concienzudo y la valoración del delicado tema, en las que varios “líderes” y “operadores” políticos salieron más que raspados, empezando por el UNO de Veracruz Javier Duarte de Ochoa, quien perdió su seccional y todo su Distrito. Córdoba.

El obligado tema peliagudo y espinoso es de vital importancia, sobre todo por que se esperan barruntos de tempestad y, en la sacudida del árbol administrativo de primer y segundo nivel ya están más que vistas las cabezas de quienes van a pasar a la guillotina.

Y en ese tenor usted se preguntará ¿quiénes más de los secretarios, subsecretarios y directores que operaron encubiertos en Córdoba, independientemente de Gerardo Buganza, serán renunciados en los días por venir?

Esta derrota en la cuna del “líder” de la prosperidad es un golpe demoledor por que evidencía que no existe control de mando ni mucho menos mano firme en el Ejecutivo de Veracruz y que cada quien, de los operadores políticos, actuaron a su libre albedrio, a su conveniencia e intereses mezquinos.

Sufrir la vergüenza de fracasar en las urnas, no tan solo es para Javier Duarte, en ésta odisea, diversos funcionarios y representantes populares nada más no dieron el ancho por más que “operaron” a brazo partido en sus respectivas demarcaciones para sacar al buey de la barranca.

Aquí lo advertí oportunamente, muchos de los “actores políticos del PRI” estuvieron viendo el 2013 en plena jornada electoral del 2012 y nunca visionaron el “modus operandi” de sus adversarios, caso concreto de Acción Nacional quienes derrocharon a manos llenas recursos económicos de la federación y usufructuaron todas las listas de los diversos programas de asistencia social de la federación con los que casi le dan “cuello electoral” a Marina Gary, quien ganó por pocos votos su seccional , perdió en las colonias y barrios de la cabecera distrital San Andrés Tuxtla y, más sin embargo, una vez más la gente noble y generosa o mejor dicho “la más vulnerable del campo” le otorgó el gane tal y como lo hicieron pequeños pueblos como Cabada, Lerdo, Tlacotalpan, Amatitlán y Acula pues Santiago Tuxtla y Catemaco están completamente pintados de Azul. Al menos en las cabeceras municipales, tal y como se aprecia en las actas de escrutinio.

Tan se pintaron de Azul que la suplente de la formula “virtualmente ganadora” hasta el momento, Teresa Moreno de Villareal, nomás no le dio votos al proyecto, para colmo de malas hasta perdió en su casilla y a hora vergüenza le debería de dar el que se esté promoviendo a la alcaldía o que en su defecto sea nominado el ya perdedor de una contienda electoral, Heriberto Villareal a quien dicho sea de paso, se le va a parecer, o ya se le apareció el Diablo en la persona de Marina Gary, por aquello de que guardó numerosas toneladas de cemento que debieron ser destinadas para la coacción del voto.

El delicado tema se lo debo y lo contaré, con lujo de detalles, en la próxima entrega.

En fin, en ésta reconstrucción de daños colaterales, tras las elecciones federales, personajes de la clase política como Tomás Montoya Pereyra, Nemesio Domínguez, Félix Castellanos, Erick Lagos y los alcaldes priistas tendrán que husmear exhaustivamente que fue lo que falló o en que erraron durante la jornada electoral, en las que por cierto, varios perdieron en sus respectivos seccionales y los traidores del proyecto están más que identificados.

Lo digo porque, literalmente hablando, el Distrito está pintado de Azul y ellos serán protagonistas de los próximos procesos electorales en la renovación de la diputación local y las alcaldías y para ser sinceros y ciertos no habrá mucha tela de donde cortar en la selección de los candidatos y en las que ni en imaginación podríamos visionar otro dedazo del Gobernador en turno. ¿Conque calidad moral y política?

Y… en honor a la verdad, el virtual triunfo, hasta el momento, de la candidata priista Marina Garay Cabada, se debió a los votos verdes de los campesinos y, a los casi 14 mil votos, que en forma histórica y por primera vez otorga el Partido Verde Ecologista de México, que comanda en el Distrito el Biólogo Carlos Rodríguez Mouriño y no a su “intenso y exhausto trabajo y mucho menos por méritos propios” como ahora alardea entre sus allegados la dama del cemento, en las que vocifera nombres y apellido de quienes, según ella, la traicionaron.

PD. El Coordinador de la campaña en Veracruz de Enrique Peña Nieto, el diputado local y Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local Jorge Carvallo Delfín, ganó en su seccional y en su municipio Lerdo de Tejada y al mismo tiempo entregó buenas cuentas en el proyecto político de Nación. He dicho.