El Sur, la tierra donde desaparecen regidores y los diputados se burlan del Congreso

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Un antiguo colaborador de Cirilo Vázquez Lagunes (+) recuerda así a Renato Tronco Gómez: “llegaba al mangal a bordo de una camioneta vieja, pedía audiencia con Cirilo y recibía sus instrucciones y su apoyo”.

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Corrían los últimos años de los 90s y primeros del 2 mil: el Centro Coordinador Indigenista (CDI) de Acayucan estaba a cargo de Pablo Ramírez Arias, un político de la vieja guardia, la que tuvo poder y recursos al más alto nivel durante el cuatrienio del gobernador Dante Delgado Rannauro.
Renato Tronco Gómez lucía delgado, joven, fuerte, entrón. Era líder de un grupo de campesinos de Las Choapas alejados del poder municipal, hambrientos de recursos para sus caminos, la mejoría de sus ranchos maiceros, ganaderos, huleros...
Aquellos hombres presionaron primero y se posesionaron más tarde del CDI en el Instituto Nacional Indigenista.
Lograron la creación de un Fondo Regional Indigenista en suelo choapense; un organismo crediticio con recursos federales y de fácil acceso…siempre que seas indígena.
Renato Tronco es mestizo y la mayor parte de la gente que le sigue también lo es. No obstante, en Las Choapas se ubica un grupo de indígenas Tzotziles provenientes de Chiapas y reacomodados tras la guerra zapatista y las pugnas religiosas en aquella entidad.
En suelo choapense hay también grupos indígenas reacomodados tras la erupción del volcán Chichonal y hay etnias que llegaron allí como parte del reparto agrario.
La presencia étnica y la presión de Tronco y seguidores canalizaron recursos federales a la zona rural, selvática, choapense.

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En el año 2005, Renato Tronco se convirtió por primera vez en Alcalde de Las Choapas.
El liderazgo de hombres del campo con los que formó la “Unión de Ejidos 25 de Abril” -así como el apoyo de Cirilo Vázquez Lagunes- lo catapultaron al poder municipal que ansiaba.
En su momento se dijo que ya instalado en la silla Tronco tuvo diferencias con Vázquez Lagunes.
Finalmente dicho personaje fue arteramente asesinado en noviembre del 2006 en Acayucan, a quinientos metros del “mangal” -su emblemático domicilio- y Tronco Gómez se quedó solo frente a unas botas que intenta calzar desde entonces pero le quedan grandes.

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Los contextos son fundamentales para entender acontecimientos en una sociedad tan llena de sismos naturales y sociales como la de Veracruz.
El 11 de diciembre del 2001 a las 18:00 horas, en Juan Díaz Covarrubias -municipio de Hueyapan de Ocampo- fue secuestrado y desaparecido el regidor primero de aquel lugar: José Leovigildo Ciau Medina.
Gaspar Gómez Jiménez era el alcalde y Ciau Medina su rival político. El primero llegó al poder por el PRI y el segundo por el PRD, aunque en los ranchos las diferencias más ligadas a conflictos son por intereses económicos, pasionales, o de afanes caciquiles, más que las ideológicas.
El ideólogo tuxpeño Pericles Namorado Urrutia siempre señaló a Gaspar Gómez Jiménez como el autor intelectual de la desaparición y probable crimen del profesor José Leovigildo, nativo de la Península de Yucatán.
Es más: el Pericles huasteco ordenó la búsqueda sin cesar del cuerpo del regidor, que se creía enterrado en algún terreno de los miles dedicados al cultivo de la caña en Hueyapan.
El caso es que nunca encontraron al edil y jamás pudo el Procurador de Justicia durante el sexenio de Miguel Alemán Velasco, fincar responsabilidad a Gaspar Gómez Jiménez que más tarde volvió a gobernar su pueblo.

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Otro regidor, éste de Las Choapas, fue asesinado el 05 de junio del 2006.
Se trata de Alfredo Pérez Juárez, de extracción panista.
Renato, alcalde choapense, fue señalado como posible autor intelectual de dicho crimen pero lejos de ser detenido al no encontrarse pruebas contundentes en su contra finalmente Tronco llegó a diputado local; luego Gómez se convirtió de nuevo en Alcalde y en los días que corren Renato Tronco Gómez es diputado local y se ríe a carcajadas de la LXIII Legislatura que encabezan Anilú Ingram Vallines y Juan Nicolás Callejas.