Reformar la reforma

El viernes primero de febrero pasado el SNTE organizó un panel sobre la reforma laboral educativa. Dicha propuesta, impulsada por el Ejecutivo Federal, fue aprobada en tiempo récord por el Congreso de la Unión y por 22 de los congresos locales, entre ellos el veracruzano, sin que se hubiese hecho un verdadero análisis del contenido, sus implicaciones y la pertinencia. En otras palabras, se aprobó por consigna sin que existiera la convicción de que era la reforma educativa que el país necesita.
Los puntos propuestos, mismos que en unos días serán incluidos en la Carta Magna, se aprobaron sin considerar las condiciones del país ni los efectos posteriores en los maestros y en la sociedad mexicana. La OCDE, organismo que vela por aspectos económicos de un bloque importante de países, con una visión economicista y utilitaria de la educación prevaleció por sobre las recomendaciones de la UNESCO que sugieren una mayor equidad y justicia, sostenibilidad, responsabilidad y compromisos compartidos por todos los actores que tienen ingerencia.
El paquete de propuestas que contempla la reforma se viene ventilando desde hace ya varios años. El SNTE suscribió una Alianza con Calderón en 2008 en donde se establece el ingreso al servicio a través de un examen de oposición que elimina la propuesta discrecional para que se gane la plaza de profesor de nuevo ingreso aquel solicitante que, habiendo reunido el perfil académico y otros requisitos, obtenga además un puntaje bastante alto en el examen nacional.
En ese acuerdo denominado Alianza por la educación, se habló también de las promociones o ascensos, pero el tema no se concluyó. Se mencionó que con el tiempo se podría llegar a la certificación, cuando las condiciones del país lo permitieran y se estableciera este proceso en otras profesiones, propio del modelo capitalista neoliberal del primer mundo. Calderón tuvo la sensibilidad de no llevarlo más allá e inició el proceso de asignación de plazas por concurso acabando con el compromiso moral de los sindicatos de apoyar a los familiares de los maestros jubilados.
La reforma no es novedosa. La OCDE, en México y desde París, ha insistido durante estos últimos años en sus recomendaciones. La asociación civil Mexicanos Primero también incluye sugerencias. Año con año ha publicado un informe sobre el estado de la educación en Mexico desde su perpectiva muy particular y patrocinó el documental fílmico “De panzazo” en el que participó Loret de Mola.
La idea de empoderar a los padres de familia en las escuelas empezó a ser patrocinada por Mexicanos Primero en el reporte 2009, “Contra la pared”, que ahora la reforma incluye en los artículos transitorios para darle a los padres y directores la autonomía de la gestión escolar. Dinero es lo que más hace falta en la mayoría de la población y con esta medida la equidad se pierde y es predecible una crisis mayor para la escuela pública.
La insistencia de la privatización llegó con el modelo neoliberal. Más atrás en el tiempo, cuando se reformó el artículo tercero en 1992 para favorecer a la escuela privada, el rumor de una privatización a la educación se hizo extensiva. Un economista veracruzano escribió un libro donde sugería el pago por bonos deducibles de impuesto para hacer de la escuela pública una empresa privada. ¿Se imaginan a un campesino canjeando los recibos de las colegiaturas por los bonos que el gobierno hará deducible de sus impuestos? Creo que fue un escenario de burla.
Presentar exámenes psicométricos y de conocimientos para ingresar al magisterio se ha vuelto ya una práctica. Evaluar a maestros, alumnos y condiciones escolares para mejorar el servicio educativo no puede discutirse. Exigir a las escuelas formadoras de docentes mejores programas de preparación e integrar un servicio obligatorio de actualización para los profesores es algo que se necesita. Ajustar las exigencias para la prestación cotidiana del servicio educativo es saludable. Pero afectar la inestabilidad laboral de los maestros y cederle a los padres de familia la carga económica y material de las escuelas, es un asunto que debe estudiarse con mayor profundidad en las leyes reglamentarias y secundarias que están por discutirse.
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