Le entró a los “guamazos”

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2013-07-19


Por lo que se advierte, Gerardo Buganza Salmerón fue de los que le entraron a los “guamazos” en el proceso electoral reciente y acaso eso le ganó la confianza del titular del Ejecutivo y tal vez la permanencia en el cargo, por lo menos por ahora.

Eso indicaría el juego político que le está dando el gobernador Javier Duarte de Ochoa y la representación que le otorgó ayer para que en su nombre encabezara el siempre simbólico acto anual con motivo del aniversario luctuoso de Juárez.

El acto del 18 de julio siempre lo han usado los gobernadores para balconear a algún personaje político al que desean proyectar con un propósito definido y quizá esta vez el gobernante lo que quiso fue decirle a la clase política que Buganza no sólo está firme en el cargo sino que tiene toda su confianza.

Apenas en fechas pasadas comenté aquí que al cordobés prácticamente desde que llegó a la Secretaría sus malquerientes lo están relevando, que si se va a otra Secretaría, que si será candidato a diputado, que si irá a contender para presidente municipal o que si de plano se irá a casita.

Tal vez hubo un momento en que su salida estaba cantada o por lo menos se contemplaba que ocurriría en el primer tramo de la administración, pero ya se va viendo que el tiempo está jugando a su favor, aunque no en forma gratuita, sino porque el propio Buganza lo está aprovechando bien para demostrar su valía.

Que el gobernador Duarte lo haya enviado ayer a representarlo a un homenaje en memoria del autor de las Leyes de Reforma tiene además otras lecturas y significaciones, por el hecho de que es público su fervor religioso católico, miembro de la Iglesia a la que el oaxaqueño despojó de sus bienes.

El gobierno estatal daría, así, a cada quien lo suyo, al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, es decir, el reconocimiento al forjador de la institución de gobierno laica, como lo fue Juárez, pero también su lugar a la Iglesia a través de un funcionario creyente y devoto que siempre que puede acude todas las noches a Catedral a misa de siete.

Y ayer no fue la excepción que Buganza tuvo para aprovechar bien la oportunidad que se le presentó al pronunciar un mensaje conciliador, adecuado al carácter de su cargo donde tiene que velar por la unidad y el buen entendimiento con todas las corrientes políticas y sociales del estado.

Dijo que a años de distancia, las convicciones de Juárez siguen teniendo validez, como “la conciencia de que no existe rivalidad política tan grande como para que nos impida conciliar nuestras posturas, para pensar y actuar a favor del bien colectivo”.

Mensaje oportuno cuando Veracruz acaba de pasar por un proceso electoral donde se requiere operar con urgencia para cerrar heridas políticas derivadas de la confrontación entre candidatos y partidos y donde el Gobierno tiene que tomar la iniciativa para intentar la conciliación.

(Adecuado además porque es coincidente con el propósito del gobernador Duarte de Ochoa, quien apenas hace una semana dijo a un grupo de columnistas que no tiene deseos de confrontación, esto en referencia a la nueva camada de alcaldes, entre ellos el de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, con quien dijo que va a trabajar en forma coordinada.)

Pero mensaje también para, en lo personal, despejar toda duda sobre su postura y lealtad política al régimen al que sirve, a su convicción ideológica, al dar un raco al ex presidente Vicente Fox, cuando dijo que “quienes se comparan con Juárez y pretenden competir con su estatura política adolecen de una visión muy corta, de un entendimiento muy pobre de la realidad histórica”, pues Fox acaba de compararse con Juárez y criticar su figura histórica.

Ahí está Buganza, en pleno ascenso y consolidación política y en quien está descansando el Gobernador, como se advierte con los actos en los que ha acudido con su representación, la que, vale decirlo, cumple con toda solvencia pues es además una persona que asume con toda seriedad la alta encomienda que tiene.

¿Cuánto más va a durar en el cargo? Sólo el Gobernador lo sabe. No deja de ser significativo que ahora que se habla de cambios y de movimientos en el Gobierno, ya no mencionan que Erick Lagos Hernández irá a sustituirlo, sino que al actual presidente estatal del PRI lo envían a la Sedesol estatal en un enroque con Marcelo Montiel a quien ubican en la dirigencia partidista.

Ahora, lo que se sabe, es que Gerardo Buganza Salmerón trabaja ya con miras a preparar todo lo relativo al Tercer Informe de Gobierno, que está a menos de cuatro meses, lo que lo llevaría a cumplir en el cargo la mitad de la administración.

Buena labor de gestoría de Pepe Yunes

Llegó ayer a Xalapa el senador José Francisco Yunes Zorrilla y se vio mucho movimiento en su oficina por la presencia de veracruzanos de varias partes del estado que acudieron a solicitarle sus gestiones para la solución a diversos problemas.

Esta actividad no refleja más que la atención que el político de Perote da a sus representados, pues de otra forma, sin duda, no lo buscarían ni acudirían en su busca de apoyo.

Al senador lo acuerpa un buen equipo de colaboradores, muy atentos todos, lo que cómo cuenta para su buena imagen.

Y ahora sí, ya con esta me despido. Nos encontraremos al inicio de agosto. Mañana disfrutaré otro día de mis vacaciones en mi trabajo en la Editorial de la UV celebrando el cumpleaños del amigo José Berber en el puerto de Veracruz como él sabe muy bien hacerlo, grupo de soneros de por medio, maracas, claves, bongós, con palmeras borrachas de sol, la fresca brisa marítima y el ambiente de alegría que sólo en el puerto se vive y saben vivir. Como Dios manda.